La desaparición de miles de niños inmigrantes, una prioridad del próximo Gobierno de Donald Trump
Williams Perdomo.- Más de 300.000 niños inmigrantes han desaparecido y están en riesgo de ser explotados por grupos criminales. Encontrarlos será una prioridad del próximo Gobierno de Donald Trump. Así lo explicó Tom Homan, que fue nombrado por el presidente electo como el “zar de todas las fronteras”.
“Más de medio millón de niños han sido víctimas de tráfico de personas en Estados Unidos. Esta Administración los entregó a patrocinadores no revisado y no pueden encontrar a 300.000. Y, en base a tres décadas y media, algunos de estos niños están en trabajos forzados”, dijo Homan durante una conversación con Fox News.
“Ya encontramos a algunos en trabajos forzados, algunos de ellos están en el tráfico sexual, algunos de ellos están con pedófilos. Necesitamos salvar a estos niños”, resaltó Homan, quien detalló que localizar a esos menores es una de las tres prioridades del próximo Gobierno en relación con la crisis migratoria.
Los comentarios de Homan se dan el mismo día en el que J.J Carrell, agente retirado de la Patrulla Fronteriza, dijo -sentado ante los miembros del Congreso en el Capitolio- que “el Gobierno federal de los Estados Unidos es la organización de tráfico sexual infantil más grande del mundo en la historia moderna”.
Además, el exagente responsabilizó a la Administración de Joe Biden por la crisis fronteriza. Sostuvo que la inmigración se ha usado como un arma para transformar al país.
“Afirmo con total certeza que Biden, Harris y Mayorkas han convertido intencionada, estratégica y deliberadamente la inmigración ilegal en un arma y la han utilizado como herramienta para transformar fundamentalmente a Estados Unidos”, resaltó Carrell.
En agosto, un inspector del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) encendió las alarmas sobre la gestión fronteriza de la Administración Biden, particularmente sobre el ingreso ilegal de niños sin acompañante.
Según escribió Joseph V. Cuffari en un informe, se desconoce el paradero de al menos 290.000 niños que ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos solos. A su vez, aseguró que no hay “ninguna garantía” de que estos niños “estén a salvo de la trata, la explotación o el trabajo forzoso”.