El gasto en dentistas es uno de los gastos más temidos en la economía familiar. No solo es una cuestión de estética, también de salud. Por suerte, esta rama de la medicina también ha ido evolucionando y no solo se refleja en tratamientos más indoloros, rápidos y efectivos, si no que, además, los precios del tratamiento de ortodoncia también han variado. Tener una sonrisa perfecta ahora es mucho más sencillo (y barato).

¿Cuánto cuesta la ortodoncia?

No existe una respuesta única al precio de la ortodoncia. Depende de las necesidades del paciente y también del tipo de trabajo que realice la clínica, el equipamiento que utilice y los plazos que se manejen. Sin embargo, sí que hay un denominador común y es que, de media, el precio actual de la ortodoncia ha bajado respecto a hace unas décadas, cuando comenzó a considerarse una necesidad.

Existen diferentes tipos de ortodoncia. La opción más económica suelen ser los bracks metálicos “de toda la vida”, pero si se opta por un tipo de ortodoncia más estética, por ejemplo, la que se coloca en la cara interna de los dientes o la que se utiliza con alineadores removibles (también conocida como ortodoncia invisible) puede tener un precio algo más elevado.

La duración y la complejidad de cada caso también van a marcar los precios de la ortodoncia. Tener una sonrisa perfecta no es un camino único de A a B. Cada paciente tiene sus propias necesidades y hay quienes necesitan muchas visitas al dentista y técnicas mucho más complicadas mientras que otros apenas en unos meses y con herramientas simples pueden volver a lucir una boca de anuncio.

Además, la propia experiencia del profesional, pero también la ubicación de la clínica o su modernización influyen a la hora de poner precio a la ortodoncia. No es lo mismo, por ejemplo, el precio de una clínica dental Albacete que el de una clínica dental en Nueva York, por poner un ejemplo.

Bajan los precios de la ortodoncia, ¿cuáles son los motivos?

Aunque los métodos son cada vez más sofisticados, de media, el precio de la ortodoncia ha bajado, por lo que lucir una sonrisa perfecta cuesta menos ahora que hace diez o veinte años.

Algunos de los factores que han hecho que esto suceda es el aumento de la competencia, ya que este servicio cada vez es más habitual en las clínicas dentales y, al aumentar la demanda, también aumenta la oferta. Asimismo, la llegada de la ortodoncia invisible o de las diferentes opciones de financiación han logrado mejorar los precios.

A la hora de elegir un presupuesto, no te fijes solo en que sea el más económico, aunque lógicamente comparar precios es imprescindible. Fíjate si en el presupuesto vienen detalles todos los puntos incluidos en el tratamiento, para que el precio no suba más adelante, además de consultar las facilidades de pago que cada clínica te puede ofrecer. No en vano, lucir una sonrisa perfecta puede suponer un importante gasto, por lo que tratar de ahorrar y sobre todo buscar financiación puede ser una buena opción para muchos pacientes