El Padre Ángel bendice y blanquea a un PSOE en franco regreso a la anticatólica España del 36
Ignacio Pozo*.- Que un sacerdote esté como invitado a un congreso de un partidito político puede que no sea chocante, aunque sí puede chirriar. Pero, cuando el invitado es el televisivo Padre Ángel, y el congreso haya sido el del PSOE, la cuestión cambia. Primero porque el Padre Ángel, y sus Mensajeros de la Paz, ha estado vinculada fuertemente con el PSOE y levanta muchas dudas su relación con un partido político abiertamente anticatólico, que multa y desearía encarcelar a los que rezan, o que pretende expulsar a unos monjes benedictinos de la Basílica del Valle de los Caídos. Y si esto es poco es un partido abiertamente abortista que legisla a favor de la eutanasia y la ideología de género.
La fotografía que ha corrido como la pólvora del susodicho sacerdote en un espacio preferencial en el conclave socialista, justo detrás del presidente Sánchez y su “investigada” esposa Begoña, ha levantado ampollas, minando su credibilidad y la de la Iglesia al asociarse con figuras bajo investigación. Ya que en primer lugar, por lo dicho anteriormente que ya sería suficiente; y en segundo lugar, porque supone el blanqueamiento de un partido que ha
derivado a la extrema izquierda, y persigue postulados belicistas con todos los que no piensen como su desfasada ideología. Sus proclamas así lo justifican: levantamiento de muros ideológicos, la destrucción del adversario, un delirante culto al líder Sánchez, una declarada indofobia (única en el mundo) a toda nuestra historia y cultura hispana…
En definitiva, el Padre Ángel, con su presencia bendice y blanquea a un PSOE desconocido, y en franco regreso a la anticatólica España del 36 del pasado siglo, de paso también lo hace a la imputada Begoña Gómez, y a los numerosos cargos corruptos de ese partido, que a la espera de investigaciones policiales, judiciales, o también de nueva sentencia, como es el caso de los expresidentes Chaves y Griñan, y numerosos exministros, consejeros autonómicos o altos cargos de distintas comunidades autonómicas a los que el domingo pasado aplaudían los asistentes en un indecente homenaje.
Un Congreso que choca y se aleja de las más elementales normas democráticas, ya que ni se debatieron cuestiones ideológicas del propio partido o de actuación y justificación de su labor de gobierno, sino que se convirtió en un aquelarre para ensalzar al líder y a todos los condenados e imputados de ese partido, y así despreciar a la policía judicial, a jueces, a medios de comunicación y a todo aquel que libremente manifiesta y condene a los miembros corruptos de ese partido mantenido por independentistas, comunistas y filoetarras por intereses espurios de todos ellos. Su única excusa, explicación y autodefensa son la utilización de conocidas frases en las que introducen comodines absurdos de lawfare, bulos, franquistas…Algo inaudito en un partido de gobierno y en la órbita de Occidente.
Y, ya para colmo fue finalizar el acto puño en alto coreando el himno que representa la ideología más asesina, criminal y ruinosa de la historia de la humanidad “La Internacional” ante la incredulidad de los países del entorno. Himno, por cierto, que fue el que representó a la extinta Unión Soviética, y que el propio sátrapa y asesino Stalin lo sustituyo.
*Abogado