Es evidente que para la mayoría de las personas el descanso es algo fundamental y, para conseguirlo, es muy importante contar con los accesorios adecuados en la cama con la idea de alcanzar el mejor sueño y tener ese descanso reparador tan deseado después de una larga jornada. Hoy en día, en el mercado se pueden encontrar múltiples productos que mejoran el descanso, sabiendo que uno de los más populares son las almohadas viscoelásticas.

A todo el mundo le gusta dormir bien y descansar adecuadamente sobre todo, tras el día a día donde el estrés y la tensión cobran protagonismo en la vida de muchas personas. En este sentido, tener una cama en buenas condiciones es algo fundamental, pero también es muy importante contar con los mejores accesorios para dormir de manera placentera.

Es precisamente en este contexto donde hay que hablar de las almohadas viscoelásticas, teniendo en cuenta que son consideradas de las mejores del mercado, debido al descanso que proporcionan, a su versatilidad y a su flexibilidad.

¿Qué saber sobre las almohadas viscoelásticas?

Como bien es sabido, el material viscoelástico aporta un gran número de beneficios para la salud y el bienestar, teniendo en cuenta que en su composición, cuenta con microcélulas abiertas a través de las cuales el aire puede circular libremente y, por tanto, permite tener una mejor ventilación mientras se duerme. A día de hoy, es un material muy solicitado tanto en colchones como almohadas, sabiendo que estas últimas, gracias al propio material, se pueden encontrar de diferentes formas, tamaños y firmeza. Todo ello hace que estas almohadas alivien notablemente la presión que se puede ejercer en ciertas áreas del cuerpo como el cuello, los hombres y la cabeza y por tanto, reducen las lesiones y el dolor.

Principales beneficios de una almohada viscoelástica

Tal y como se ha mencionado anteriormente, las almohadas viscoelásticas son muy beneficiosas para la salud y el bienestar de las personas, ofreciendo un mayor descanso en todo momento. Entre sus ventajas destacan:

Reducción del dolor de cuello

Una de las características más llamativas de las almohadas viscoelásticas es que están diseñadas para que se puedan adaptar sin ningún tipo de problema a la forma de la cabeza, por tanto, esto hace que también el cuello adopte una forma correcta y, en consecuencia, se reduzcan el dolor y las molestias mientras se duerme. Esto ocurre gracias a que estas almohadas tienen la capacidad de distribuir el peso de manera uniforme y así se evitan la tensión en el cuello y en la columna vertebral.

Alivio de los puntos de presión

En relación con lo anteriormente comentado, el hecho de que estas almohadas tengan la capacidad de adaptarse a la cabeza, se trata de una de las mejores opciones para evitar la presión y la tensión en cuello, hombros y espalda.

Mejora postural

Claro está, además de lo mencionado, hay que decir que utilizar una almohada viscoelástica puede ayudar a alinear de manera adecuada la columna, es decir, debido a su composición y sus características, estas almohadas permiten adoptar una postura correcta y saludable y de esta forma, el cuerpo podrá relajarse más mientras se duerme.

Diferencias entre almohadas tradicionales y viscoelásticas

Entre las principales diferencias que se pueden comentar de las almohadas tradicionales y las viscoelásticas, hay que decir que las segundas, son mucho más resistentes, adaptables y duraderas, a lo que se suma que son muy beneficiosas para la salud, mejorando notablemente el descanso y distribuyendo el peso de manera equilibrada.

Por su parte, las almohadas tradicionales están hechas con materiales como el algodón o el poliéster, son más transpirables y económicas, no obstante, no tienen tanta capacidad de adaptación.

Cómo elegir la almohada viscoelástica perfecta según tus necesidades

Para poder elegir una buena almohada viscoelástica, es importante tener en cuenta tres aspectos clave. El primero de ellos es la forma, ya que habrá que ver cómo se adapta al contorno de la cabeza según las necesidades de la persona. Por supuesto, hay que fijarse bien en el tamaño, teniendo en cuenta que en el mercado se pueden encontrar de diferentes tipos. Y finalmente la firmeza, para adaptarse a aquellas personas que necesitan una almohada más dura o más blanda.