Aplicando la lógica y la matemática, no son creíbles los votos que la izquierda consigue en las elecciones. Es cierto que España está plagada de ignorantes, delincuentes, envidiosos, vagos, separatistas, nacionalistas llenos de odio a España, ordeñadores del Estado y fanáticos, pero no pueden ser tantos como aparecen en los escrutinios electorales.

No cabe duda que la masa de las personas decentes, los demócratas, los que cumplen las leyes, los honrados y los que aman la patria es mucho mayor.

El PSOE acaba de celebrar un congreso en Sevilla que indigna y escandaliza a los españoles limpios y decentes. Han aplaudido la corrupción, no se arrepiente de sus abusos y suciedades y ha expresado su intención de seguir con el mismo comportamiento antidemocrático y sin ética. Votar a un partido así es suicida.

Si eres cristiano, no puedes votar a la izquierda porque esos partidos quieren acabar con Dios, la familia, la vida y otros grandes valores.

Si eres libre, no puedes votar a una izquierda española que odia la libertad, lo prohíbe todo, lo manipula y está obsesionada por controlarlo todo, incluso el pensamiento y la información.

Si eres demócrata, no puedes votar a los que han despojado la democracia de todas sus defensas, cautelas y barreras para impedir el abuso de poder, la corrupción y el crimen.

Si eres emprendedor, no puedes votar a los que desprecian a los empresarios y sus empresas, cobran impuestos abusivos y confiscatorios y esquilman a los autónomos, emprendedores y creadores de riqueza.

Si eres honrado y decente, no puedes votar a los que apoyan y fortalecen la corrupción.

Si eres varón no puedes votar a quien margina y acosa al varón, al que casi criminaliza y sitúa en desventaja ante la ley, violando el principio constitucional de igualdad de todos ante las leyes.

Si amas a España no puedes votar a la izquierda porque la izquierda odia y ha odiado siempre a España.

Si eres propietario de una o más viviendas, no puedes votar a una izquierda que protege a los ladrones de hogares (okupas) y desprotege a los propietarios.

Si crees en la Constitución no puedes votar a quien la viola con frecuencia.

Si quieres una España unida, no votes a la izquierda, que se alia y ayuda a los nacionalismos golpistas y separatistas, cuyo objetivo es la ruptura de España.

Si crees en la separación de poderes o crees que los dirigentes deben ser ejemplares, no votes a la izquierda. No respetan la separación entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial y sus líderes son corruptos, autoritarios y nada ejemplares.

Si exiges igualdad no votes a los que han creado leyes contra el varón y benefician a catalanes y vascos en detrimento de las demás autonomías.

Si odias la mentira y la estafa, no votes a la izquierda, cuyo líder, Pedro Sánchez, es considerado el político más mentiroso del planeta y ha lanzado, según la hemeroteca, más de 600 mentiras en los últimos años.

Si crees que la verdad es importante, no votes a los promotores de la mentira y el engaño, gente que cree que solo es verdad lo que les beneficia.

Si les restas a la izquierda todos esos grupos, los únicos que quedan con en España posibilidad de votar a la izquierda española son los ignorantes, los corruptos, los inmigrantes que no quieren trabajar ni integrarse, los delincuentes, los fanáticos, los adictos a las subvenciones, los vagos, los que odian por sistema, los que quieren destruir España y los que viven ordeñando el Estado y repartiéndose el botín del poder.

Y todos esos unidos no suman más del 25 por ciento de la población. El resto de los votos que consiguen están bajo sospecha de manipulación, sombras y trampas.

Voto en blanco