Las pruebas de Aldama ante el Supremo incluyen la compra de otro piso para el jefe de gabinete de Montero y el pago de un apartamento para que el ministro Torres tuviera «encuentros íntimos»
El empresario Víctor de Aldama ha aportado ante el Tribunal Supremo pruebas que acreditan que ayudó a comprar un piso a Carlos Moreno, jefe de gabinete de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, según cuenta El Debate, que ha tenido acceso a nuevos detalles del escrito que el empresario ha puesto a disposición de los tribunales.
Tal y como figura en las evidencias que Aldama ha presentado a través de su abogado, el penalista José Antonio Choclán, el empresario hizo varias gestiones en favor de la mano derecha de la titular de Hacienda. Moreno, alto cargo del Ejecutivo, solicitó al cabecilla de la trama que investiga la Audiencia Nacional para la compra de un piso.
Aldama le recomendó varios inmuebles y finalmente Moreno compró uno de ellos. El empresario sostiene que tras la adquisición, Moreno le pidió ayuda para pagarlo, tal y como figura en la documentación. Montero, por su parte, tras salir a la luz detalles de la relación entre Aldama y su jefe de gabinete aseguró poner la mano en el fuego por él. En estos momentos, el Tribunal Supremo analiza las evidencias que ha aportado el empresario.
Pagó un “picadero” para el ministro Ángel Víctor Torres
El empresario Víctor de Aldama también afirma en el escrito que ha presentado en el Tribunal Supremo que durante un tiempo pagó un apartamento a Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, para que pudiera mantener «encuentros íntimos».
La documentación que Aldama ha presentado incluye detalles sobre este pago en especie al ministro Torres. Esta contraprestación, según la versión del empresario, fue por las contrataciones que llevó a cabo en calidad de presidente de las Islas Canarias de la empresa Soluciones de Gestión, en el epicentro de la trama de pago de mordidas.
El piso que el empresario pagó al ministro Torres se encuentra en la calle Atocha de Madrid. Aldama apunta a que allí tuvo «encuentros de diversa naturaleza en los que participaba junto a otras personas».
En estos momentos, el Tribunal Supremo analiza las evidencias que ha aportado el empresario.