El presidente electo Donald Trump se reunió el miércoles por la noche con los directores ejecutivos de las farmacéuticas estadounidenses Pfizer y Eli Lilly, así como con el grupo lobbista PhRMA (Asociación de Investigación y Fabricantes Farmacéuticos de América), según informó Axios el jueves.

El abogado ambientalista Robert F. Kennedy Jr., elegido por Trump para dirigir la principal agencia de salud de Estados Unidos, también estuvo presente en la reunión, según el informe. También estuvo presente La nueva jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles.

Un portavoz de PhRMA confirmó que su presidente y director ejecutivo, Stephen Ubl, estuvo presente en la cena, pero se negó a compartir otros detalles, de acuerdo a Reuters.

Trump y los ejecutivos de la compañía discutieron cómo los sectores público y privado pueden colaborar para encontrar curas para el cáncer, entre otros temas, en la reunión, que tuvo lugar en Mar-a-Lago, el club privado de Trump y bunker de operaciones.

De acuerdo a Axios, la cena en Mar-a-Lago es una posible indicación de que la administración de Trump verá a la industria farmacéutica como un socio, no solo un adversario, en miras de su agenda «Make America Healthy Again» (Hacer América saludable de nuevo).

La reunión en Mar-a-Lago incluyó una recepción previa a la cena y duró casi tres horas. A medida que la cena llegaba a su fin, Trump entretuvo a sus invitados haciendo de DJ con su lista de reproducción de Spotify .

Los pilares de la reforma propuesta por Kennedy

Aunque Kennedy Jr ha sido etiquetado recurrentemente como un activista anti-vacunas, él mismo ha aclarado que no está en contra de ellas, sino que aboga por garantizar su seguridad mediante investigaciones más rigurosas.

En este sentido, su propuesta incluye un enfoque más transparente en los vínculos entre la FDA y las farmacéuticas, así como una revisión de las tarifas de usuario, que representan casi la mitad del presupuesto de la agencia.

Además, plantea cambios en áreas como:

– Nutrición y salud pública: Promover alimentos más saludables y reformar los almuerzos escolares para reducir enfermedades relacionadas con la dieta.

– Investigación médica: Redirigir fondos hacia enfoques preventivos y holísticos.

– Pesticidas y agua potable: Revisión del uso de químicos y eliminación del flúor del agua pública.