Las comunidades exigen más fondos a un Sánchez que ofrecerá más margen de déficit
Sin negociación previa, con apenas diez minutos de tiempo para cada interviniente y en una situación de bloqueo político nacional. Las condiciones de la Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes en Santander distan mucho de ser las idóneas para alcanzar cualquier tipo de acuerdo. Y con ese ánimo llegan la mayoría de los representantes autonómicos, incluido el aragonés, Jorge Azcón, que ve “nulas” opciones de arrancar un compromiso significativo. Tampoco en materia de financiación, el debate troncal de una reunión en la que todas las comunidades pedirán al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, una mejora del reparto de fondos territoriales. Con la sombra del cupo catalán sobrevolando la reunión, el líder socialista se guarda algún as en la manga, como la convocatoria de un Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que ofrecer más margen de déficit a las administraciones regionales.
La Conferencia contará con la presencia del rey Felipe VI, el presidente del Gobierno central, los autonómicos y, como novedad, la de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), María José García-Pelayo. La reunión se iniciará con una declaración institucional de Sánchez y otra de la anfitriona, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, para dar comienzo a las intervenciones a partir de las 11.00.
Cada representante contará con diez minutos para su intervención, un tiempo exiguo para abordar tantos temas y de tanto calado. Pese a que el Ejecutivo central convocó la Conferencia para buscar soluciones a la escasez de vivienda asequible en el país, las comunidades del PP, en clara mayoría, forzaron la inclusión de otros tres debates: la gestión de la crisis migratoria, la falta de personal sanitario y, por encima de todos lo demás, la financiación autonómica en respuesta al cupo catalán pactado por el PSOE con los independentistas.
La mayoría de los presidentes autonómicos convocaron ayer a la prensa para anticipar las líneas maestras de sus discursos, y la conclusión es que el debate central será el del reparto de fondos. Con un sistema de financiación pendiente de reformar desde hace una década y que crea importantes desequilibrios entre territorios, su actualización será la reivindicación mayoritaria. Una modificación, eso sí, pactada entre todos y que, aunque contemple las particularidades de cada comunidad, no imponga beneficios unilaterales como los ofrecidos a Cataluña.
Así, la dirección nacional del PP ha fijado una guía común a sus presidentes autonómicos, incluido el aragonés, aunque todos ellos tendrán margen para diferenciar su mensaje. En el caso de Azcón, exigirá un fondo que compense la merma de 87 millones de euros que dejará el reparto de fondos el año que viene en la Comunidad. No tendrá fácil, en cualquier caso, que su voz se eleve por encima de otros territorios tradicionalmente infrafinanciados como Valencia, Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha, que según Fedea deberían ser resarcidos con una aportación extra de 3.000 millones de euros.
De cualquier modo, la presión sobre Sánchez con este tema será palpable, y llegará incluso desde sus propias comunidades. Desde el díscolo Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) hasta Adrián Barbón (Asturias) o el propio Salvador Illa (Cataluña), pondrán el foco en el aumento de fondos estatales para sufragar los servicios públicos en manos de las comunidades.
En la situación política actual, la opinión compartida es que un pacto a 17 solo será posible si todos salen ganando, con un aumento generalizado de los fondos, y aún así se antoja muy complicado. Por ello, el presidente del Gobierno central tirará de otros recursos. Según fuentes de la Moncloa, podría anunciar la convocatoria, en el corto plazo, de un Consejo de Política Fiscal y Financiera para ofrecer a las comunidades, al menos, mayor margen de gasto. Sánchez aprovecharía así el acuerdo con Junts -prácticamente cerrado-, que exige elevar el déficit permitido a las comunidades del 0,1% al 0,8%. La cifra quedará en un punto intermedio, que en el caso de Aragón supondría unos 200 millones de euros con los que reforzar el capítulo 1 del presupuesto, el de gasto corriente, y desbloquearía la negociación de las cuentas de 2025, que Azcón todavía no ha iniciado.
Otro de los caramelos con los que el dirigente socialista podría atemperar los ánimos de los presidentes autonómicos y tratar de quebrar la unidad de los populares es la condonación de parte de su deuda. De nuevo, Sánchez aprovecharía una cesión al independentismo para hacerla extensiva al resto de comunidades, pero en este caso, su aplicación parece vinculada a los Presupuestos Generales del Estado, por lo que no parece probable que se resuelva hoy en Santander.
Otros debates
Al margen de la financiación, los presidentes debatirán sobre la falta de vivienda asequible, que dificulta la emancipación de los jóvenes. El Gobierno central llegará con su propuesta de una empresa pública de promoción inmobiliaria bajo el brazo, y las comunidades del PP con su rechazo al tope de los precios del alquiler.
Respecto a la crisis migratoria, todas las miradas estarán puestas en el presidente canario, que clama por un acuerdo que agilice el traslado de migrantes. En este punto, las posturas de PP y PSOE están enquistadas, por lo que la negociación se podría trasladar, de nuevo, a la mesa de Junts, que exige competencias propias en este ámbito. El debate, además, será observado con atención por Vox, que mantiene su amenaza de vetar los presupuestos autonómicos donde sus votos son necesarios si los populares acceden a acoger más extranjeros irregulares.
Finalmente, el orden del día incluye la falta de personal sanitario que sufren la mayoría de las comunidades. Aunque el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha planes, como el de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023, la situación no ha mejorado, y los presidentes urgen un pacto de Estado y medidas como agilizar la homologación de títulos.