Desde hace casi dos años, Jordan Peterson lucha contra el Colegio de Psicólogos de Ontario, que le ordenó en enero de 2023 someterse a un “reentrenamiento obligatorio de comunicación en las redes sociales”.

José Gregorio Martínez.- El psicólogo y analista canadiense Jordan Peterson vuelve a ser noticia por su reciente anuncio de que abandona su país debido a la presión que estaría ejerciendo el Partido Liberal, del primer ministro Justin Trudeau, para aprobar una ley que, según advierte, suprimirá la libertad de expresión y convertirá a Canadá en un “infierno totalitario”. El regreso de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, lo ha llevado a tomar la decisión de mudarse al país vecino, donde ve un faro de libertad.

Peterson advierte que el proyecto de ley C-63, conocido como la Ley de Daños en Línea, constituye un peligro para la libertad de expresión al pretender atacar el discurso de odio en las redes sociales, así como responsabilizar a quienes incurran en este supuesto delito en las plataformas digitales. Pero esto no ha sido más que el detonante que empujó a Jordan Peterson a tomar la decisión de abandonar Canadá.

Desde hace casi dos años lucha contra el Colegio de Psicólogos de Ontario, que le ordenó en enero de 2023 someterse a un “reentrenamiento obligatorio de comunicación en las redes sociales” por no acatar la ley C-16, que establece los pronombres que se deben usar para referirse a personas trans y no binarias, a lo cual él se ha negado “rotundamente”.

“El problema con el Colegio de Psicólogos es muy molesto, por decir lo menos, y la nueva legislación que los liberales están intentando aprobar, el proyecto de ley C-63, haría que todos estuviéramos viviendo en un infierno totalitario si se aprueba”, dijo en un episodio del programa de su hija, The Mikhaila Peterson Podcast.

Entre las faltas que habría cometido Jordan Peterson para que el Colegio de Psicólogos pretenda someterlo a un “reentrenamiento” están retuitear al líder conservador canadiense, Pierre Poilievre, y criticar al primer ministro Justin Trudeau, “entre otros delitos”.