La Navidad en España ya está aquí, solo hay que ver que las ciudades ya han encendido las luces navideñas, las cenas de empresa han comenzado y la mayoría de casas ya han comenzado a decorarse. Sin embargo, en todo este ambiente festivo y nostálgico, la Guardia Civil ha recordado en sus redes sociales oficiales que existe un adorno navideño muy común en España para decorar la casa y el belén con el que hay que tener mucho cuidado. Y es que, simple adorno natural puede convertirse en el origen de multas de hasta 9.000 euros, una advertencia necesaria para proteger el medioambiente.

No hay duda de que el belén es una pieza central en la decoración navideña para muchos hogares españoles. Muchos buscan elementos naturales como el musgo, el muérdago y el acebo para dar ese toque de autenticidad a sus belenes. Sin embargo, estos elementos, extraídos directamente de la naturaleza, son especies protegidas debido a su importancia ecológica. Su recolección sin autorización está prohibida por la Ley 3/2000, de 7 de enero, relacionada con la protección de obtenciones vegetales.

Multa por recoger musgo para el belén

“Si tienes pensado recoger musgo, muérdago o acebo para el belén”, comienza diciendo el agente en el video subido por la Guardia Civil, “tienes que tener en cuenta que está prohibido recogerlos en su medio natural porque son especies protegidas”, aclara.

La reunión de estos elementos naturales no solo compromete los ecosistemas locales, sino que también tiene consecuencias legales significativas. Las multas pueden ascender a 9.015,18 euros, una cifra que podría convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para aquellos que buscan ahorrar en decoración navideña.

“Cómpralos en tiendas o viveros o siempre puedes decantarte por plantas artificiales. Lo importante es proteger la naturaleza”, finaliza el agente.

Y es que, con el fin de disfrutar de una Navidad en armonía con el medioambiente y dentro de los marcos legales, la Guardia Civil ha sugerido recurrir a alternativas sostenibles. Las floristerías y viveros ofrecen versiones cultivadas de estas plantas. De este modo, se puede decorar sin comprometer las especies naturales ni incurrir en infracciones. O, como ha propuesto la Guardia Civil, decantarse por plantas artificiales.