La Generalitat reconoce que más de la mitad de los presos en Cataluña son extranjeros
Los números que facilita la propia Generalitat, no engañan: más de la mitad de los presos que se encuentran en cárceles catalanas, son extranjeros. Y eso que los diferentes gobiernos catalanes han negado la mayor y han ocultado o han intentado ocultar la realidad. Pues bien, el Departamento de Justicia reconoce que la población penitenciaria total es de 8.595. Si se restan los de nacionalidad española (4.158) arroja un resultado claro: hay 4.437 presos extranjeros.
Las prisiones con más internos extranjeros que españoles son Brians 1, Joves, Ponent y Puig de les Basses. Por dar cifras concretas. En Brians 1, situada en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) la población reclusa la forman 1.103 personas. Pues bien, 663 son extranjeros y 440 tienen la nacionalidad española; En Puig de les Basses, en Figueres (Gerona), el reparto se mueve entre los 529 extranjeros y los 325 españoles; en Ponent (Lérida), hay 355 reclusos de fuera de España por 285 nacionales.
Y la diferencia más grande se da en la prisión de Joves, situada en La Roca del Vallès (Barcelona) En este caso, de 305 reclusos, 230 son extranjeros, prácticamente tres de cada cuatro. Y en concreto, en el centro de Joves, hay 137 personas que tienen la nacionalidad marroquí. Hay que tener en cuenta, según datos del Consejo General de Poder Judicial, algo más de un 70 % de la población reclusa más joven, entre 10 y 20 años, son extranjeros, y destacan especialmente los marroquís, que ya suponen un 40% de los encarcelados en esa franja de edad en esta comunidad autónoma.
En Brians 2, la cárcel más grande de Cataluña, y en la que hay 1.582 internos, se da un 50-50, aunque, por poco, se contabilizan más internos extranjeros: 793, frente a los 789 que tienen la nacionalidad española. En el resto de centros penitenciarios hay más presos españoles, sobre todo en la prisión de mujeres de Barcelona y los centros abiertos.
Cada interno cuesta 141,2 euros diarios
Una situación que ha denunciado Vox, que pide que no «se mire hacia otro lado» y que no señale ni se estigmatice «a quienes denunciamos el problema». Son palabras del líder de la formación en Cataluña, Ignacio Garriga, quien también pide que no se «maquillen» las cifras, teniendo en cuenta que es la propia Generalitat las que la facilita.
Hace solo unos días, Vox denunció que a Cataluña le cuesta 222,7 millones de euros mantener a los presos extranjeros. Según los números del propio departamento de Justicia, cada recluso cuesta 141,2 euros al día; al mes, la cifra asciende a 4.236 euros; y el montante anual es de 50.832 euros al año. Y teniendo en cuenta que la mitad de los reclusos son extranjeros, sale una cantidad que ronde los 223 millones de euros.
Y para ellos, para estos reclusos, Vox pide «el billete de vuelta», que sean deportados aquellos extranjeros que delincan y que cumplan su condena en sus países de origen. Según cálculos, en este caso de la formación, con ese dinero que se ahorraría la Generalitat, se podrían sufragar 4,5 millones de visitas de atención primaria; se podrían construir 1.775 viviendas de protección oficial cada año en Cataluña; se podría pagar el alquiler anual de una vivienda a 38.000 familias que tengan dificultades para llegar a final de mes; o se podría pagar becas comedor a unos 90.200 niños.
222 millones de euros se podrían invertir en la pobreza infantil. Deberían de expulsar a todos los reclusos inmigrantes y retirarles la documentación una vez cumplan su condena. A los reclusos españoles son nuestros y nos los tenemos que comer con patatas pero los otros fuera.
27 jun 2024 — RTVE confirma que PP y PSOE pactaron en 2003 ocultar la nacionalidad de los delincuentes en los medios de comunicación.
Una de las principales doctrinas de este pacto entre PP y PSOE era no incluir el grupo étnico ni el color de piel.
Este monstruo de dos cabezas es el responsable directo de que la ciudadanía sufra en sus calles un aumento exponencial de la delincuencia y violencia en el que es normal que un inmigrarte viole, apuñale o mate a palos o patadas a un ciudadano.
A disfrutar de las negligencias criminales del PPSOE.
De acuerdo. Solo un detalle, no son negligencias, son actos intencionados. No son tan inutiles como pensamos, saben muy bien lo que hacen.
La mitad son extranjeros y de la otra mitad la gran mayoría son nacionalizados ó descendientes de éstos