Según informes, la administración Biden está subastando secciones no utilizadas del muro fronterizo en un último esfuerzo por socavar la agenda de seguridad fronteriza del presidente electo Trump.

Los materiales del muro fronterizo, suspendido bajo el gobierno de Biden en 2021, se están retirando y vendiendo a precios bajos, lo que retrasa la capacidad de Trump de cumplir su promesa de campaña de completar el muro.

La subasta, realizada por GovPlanet, incluye secciones de bolardos de acero vendidas por tan solo $5,00 cada una, con ventas programadas para el 11 y el 18 de diciembre.

Los críticos, incluido el representante Eli Crane (republicano de Arizona), condenan la medida como una “afrenta directa a la voluntad del pueblo” y socava el mandato de Trump de proteger la frontera.

Se considera que las acciones de la administración Biden priorizan el sabotaje político sobre la seguridad nacional, lo que podría exacerbar la inmigración ilegal y las crisis relacionadas con la frontera.

Mientras el reloj avanza hacia los últimos días de la administración Biden en el cargo, ha surgido una revelación impactante que subraya la profundidad de su desdén por la voluntad del pueblo estadounidense.

Según se informa, la administración, en un último esfuerzo por socavar la agenda de seguridad fronteriza del presidente electo Donald Trump, está luchando por subastar secciones no utilizadas del muro fronterizo , un proyecto que se detuvo durante el desastroso mandato de Biden.

Este descarado acto de sabotaje no es solo una bofetada en la cara de Trump -y de todo el país que exigió el cambio con su victoria electoral- sino un ataque directo a la seguridad de la nación y al estado de derecho.

Según un agente anónimo de la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, la administración Biden está retirando hasta media milla de material del muro fronterizo por día de áreas clave como Tucson, Arizona , una región conocida por los cruces ilegales. Los materiales, que se han estado oxidando en la frontera desde que Biden detuvo la construcción en 2021, se están transportando al norte hasta Pinal Airpark en Marana, Arizona, donde están siendo subastados por GovPlanet, un subastador de equipos excedentes del gobierno. El sitio web de la subasta muestra que ya se han realizado ventas, y hay más programadas para el 11 y el 18 de diciembre. Estas secciones de muro de bolardos de acero, que alguna vez estaban destinadas a proteger la soberanía de nuestra nación, ahora se están vendiendo por tan solo $ 5.00 por sección.

Esto no es nada menos que una vergüenza nacional. Las acciones de la administración Biden son un intento transparente de obstaculizar la capacidad de Trump de asegurar la frontera inmediatamente después de asumir el cargo. Al subastar estos materiales, la administración está asegurando que Trump se enfrentará a retrasos significativos en el cumplimiento de su promesa de completar el muro, una promesa que fue una piedra angular de su exitosa campaña de 2024. El agente anónimo declaró: “Cuando Trump regrese y quiera comenzar de nuevo con el muro fronterizo, toda la lucha por la financiación se repetirá. Esa es su estrategia. Tendrá que luchar por esto, otra vez”.

Las consecuencias de esta medida son asombrosas. El muro fronterizo, un proyecto impulsado por Trump durante su primer mandato, fue fundamental para reducir los cruces ilegales y disuadir la actividad delictiva en la frontera sur. Sin embargo, durante el gobierno de Biden, la construcción del muro se detuvo y, desde entonces, el gobierno ha presidido un aumento de la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y la trata de personas. Ahora, en sus últimas semanas, el gobierno de Biden está redoblando sus políticas destructivas al vender los mismos materiales que podrían haberse utilizado para asegurar la frontera de una vez por todas.

El representante Eli Crane (republicano de Arizona), cuyo distrito incluye el aeropuerto Pinal, ha condenado las acciones de la administración Biden como “una afrenta directa a la voluntad del pueblo”. Crane, un firme defensor de la seguridad fronteriza, declaró: “El pueblo estadounidense le dio al presidente Trump un mandato en noviembre, que incluía el cumplimiento de sus planes para asegurar la frontera. Cualquier intento desesperado de obstruir este mandato por parte de la administración Biden sería una afrenta directa a la voluntad del pueblo”.

Política peligrosa y mezquina

La negativa de la administración Biden a cooperar con la administración entrante de Trump no es sólo mezquina, sino también peligrosa. El muro fronterizo no es un “proyecto de vanidad”, como alguna vez afirmaron demócratas como Kamala Harris, sino un componente vital de nuestra infraestructura de seguridad nacional. Los materiales que se subastan todavía se pueden utilizar y podrían haberse utilizado para proteger nuestras fronteras de la crisis actual. En cambio, se están vendiendo a precios de ganga, una clara indicación de las prioridades de la administración Biden: socavar a Trump a cualquier costo, incluso si eso significa poner en peligro al pueblo estadounidense.

Las acciones de la administración Biden son un duro recordatorio de la profunda animosidad que ha definido su mandato. Desde la desastrosa retirada de Afganistán hasta las políticas de fronteras abiertas que han inundado nuestras comunidades de inmigrantes ilegales, la administración Biden ha priorizado sistemáticamente la ideología por sobre la seguridad del pueblo estadounidense. Su acto final —subasta de los materiales del muro fronterizo— es la culminación de esta agenda destructiva.

Mientras Trump se prepara para asumir el cargo, no debe permitir que el sabotaje de la administración Biden descarrile sus planes para asegurar la frontera. El pueblo estadounidense se ha pronunciado y ha exigido que se tomen medidas. Es hora de que la administración Biden se haga a un lado y permita que la administración entrante de Trump cumpla con su mandato. El futuro de la seguridad de nuestra nación depende de ello.