Feijóo hace balance del año del Gobierno: “Deambula a la espera de lo que mande Puigdemont y lo que cante Aldama”
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, hizo este lunes balance ante la plana mayor de su partido y censuró el 2024 del Gobierno de Pedro Sánchez, al que ve “deambulando a la espera de lo que manden” el expresidente de la Generalitat de Cataluña fugado de la Justicia, Carles Puigdemont, y el flamante presidente de ERC, Oriol Junqueras, “y de lo que cante” el presunto comisionista de la trama del ‘caso Koldo’, Víctor de Aldama.
De esta forma resumió la situación de “desesperación” actual del Ejecutivo en su discurso ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, que se reunió por última vez este año con muchas ausencias de sus barones –solo acudieron los presidentes de Castilla y León y Región de Murcia, Alfonso Fernández Mañueco y Fernando López Miras– tras la Conferencia de Presidentes del pasado viernes, celebrada en Santander.
Al mismo tiempo, Feijóo recriminó a Sánchez que su estrategia pase ahora por utilizar el “comodín” de “desenterrar” al dictador Francisco Franco “cien veces y actuar como nostálgicos del enfrentamiento entre españoles”, pero avisó de que “eso no va a evitar que el resto” de ciudadanos quieran “construir un porvenir”.
“Ellos a la España con Franco porque ya son tan pasado como él. Y nosotros a la España sin Sánchez, que es la España con futuro. Ellos, con su amargura a volver a los años cuarenta, cincuenta, sesenta y los setenta. ¡Qué pereza dan! Y nosotros, con los españoles del mañana”, dijo. “Están agriados por sus problemas. Pero los españoles tenemos derecho a querer ser felices sin ellos. Me niego a que pretendan arrebatarnos el derecho a la esperanza que tenemos todos”, remachó.
“LOS OCHO DÍAS DE ORO”
Feijóo arrancó su intervención incidiendo en que este año ha servido para cristalizar que la legislatura de Sánchez fue “un inmenso error”. “Y el paso del tiempo no sólo lo ha ratificado, sino que lo ha agudizado”. Denunció que la coyuntura actual se caracteriza por el “completo desgobierno”, el “desacuerdo diario”, y “un nuevo precio” cada día que “siempre se está dispuesto a pagar de la misma forma”. “Ya vale de que cada vez que habla un independentista, los que no lo somos tengamos que preparar la cartera”.
También reprochó a Sánchez que haya pasado de “la gravedad de cambiar decisiones de la Justicia, con indultos y amnistías a directamente señalar a los jueces”, y “del ansia de poder a toda costa, al pánico a perderlo por la necesidad de protegerse de su corrupción”. Y considera que, al final, “prácticamente cada día de este año se han retratado”. “Este Gobierno no va a ninguna parte y no sirve ya para casi nada”.
No obstante, asumió que el Gobierno seguirá con la “misma matraca” y auguró que, ahora que “ni tan siquiera les sirve el mantra de la derecha y la ultraderecha”, dirán que “la culpa es de Franco”, “recurriendo a estos comodines de siempre” con los que dejan “patente un nivel de desesperación en el que el Gobierno está cada vez más descaradamente”.
“Es la desesperación de un Gobierno que deambula a la espera de lo que mande Puigdemont, de lo que mande Junqueras y de lo que cante Aldama. Es fácil de entender por qué lo hacen. Si basta ver cómo afrontan esta semana con un desfile de imputados. Esta es la semana fantástica de la corrupción. O, mejor dicho, los ocho días de oro”, apostilló.
“A VER SI EL QUE TIENE INFORMACIÓN ES ÉL”
El jefe de la oposición procedió entonces a enumerar los meses de un año del Gobierno “difícil de superar” en términos de lo que él considera “escándalos”, aunque se olvidó de mayo. Empezó destacando el acuerdo con Junts en enero para traspasar las competencias de inmigración, el estallido del ‘caso Koldo’ en febrero, el “asalto” a RTVE en marzo y la imputación de Begoña Gómez, la esposa de Sánchez, y la posterior “carta a la ciudadanía” del presidente del Gobierno en abril.
Prosiguió con el “intento de anular el Senado” en junio, “la corrupción moral del cupo separatista” en julio, el “espectáculo” de Puigdemont en Barcelona en agosto, y la “colonización” del Banco de España en septiembre. Y concluyó con la imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la dimisión del “feminista” Íñigo Errejón en octubre, la imputación del hermano de Sánchez y José Luis Ábalos en noviembre, y el “minuto e imputado” de diciembre.
“Y lo de esta semana, un auténtico carrusel judicial. Y con todo esto, con su partido, su Gobierno y su entorno desfilando por los tribunales, aún se permite el lujo de arremeter contra los jueces. Le he dado algunas vueltas a esto y no sé, pero a ver si está anticipando la defensa ante nuevos problemas. A ver si el que tiene información es él”, apostilló. “Sea como sea”, prosiguió, “hay manera muy simple de que la Justicia salga de la vida del Gobierno: que devuelvan lo que se hayan llevado y dejen de malversar y automáticamente la Justicia desaparecerá de la vida del Gobierno de España”.
“MIEDO AL VOTO”
En este contexto, reiteró que este es el “problema” de Sánchez, “pero no puede ser el problema de España”, que “necesita futuro” y no “desenterrar a Franco” como hace el PSOE ante su “decadencia evidente”, que, a su juicio, se vio reflejada en las elecciones europeas y las autonómicas de Galicia, País Vasco y Cataluña. Y avisó de este modo de que el Gobierno “ha pasado de la estrategia del voto del miedo, al miedo al voto de los españoles” por temor a que “el muro se les empiece a derrumbar encima”. “Aunque no me gusta hablar de encuestas, lo cierto es que todas dibujan a un PP al alza frente a un PSOE a la baja”.
Ante coyuntura, reconoció que su partido “tiene que trazar su camino” para que los españoles “puedan ir a las urnas no solo con el lógico enfado por este Gobierno, sino también con ilusión por el futuro”. Y lanzó una advertencia final a sus compañeros. “Nada hace pensar que 2025 vaya a ser un mejor año para Sánchez, pero 2025 va a ser un año muy intenso para nosotros. No me digáis que lo estoy avisando. La agenda del PP estará repleta en este año 2025”.
Cierto. España, o mejor, una gran masa de españoles claman por un cambio. Siempre que no sea mas de lo mismo con otro disfraz
Nota del Administrador: Y si una gran mayoría de españoles clama por un cambio distinto al del PP, según usted insinúa, ¿cómo entonces es que el PP encabeza todas las encuestas, mientras Vox, el partido que usted apoya, no logra pasar del 15 por ciento? ¿En qué universidad se formó usted como experto demoscópico?