Las perlas de Víctor de Aldama ante el juez: “Señoritas” para Ábalos; Cerdán, el “electricista de mierda”; y el “1,5%” para el PSOE
FM / Agencias.- La armada mediática sanchista, liderada por RTVE y Prisa, tiene muy complicado negar o minimizar las acusaciones de Aldama sobre la corrupción sistémica en el PSOE. En su comparecencia ante el juez instructor de la causa que se sigue en el Supremo apuntó a Ábalos, Koldo y Torres, asegurando que eran comisiones para el PSOE.
En esta ocasión aportó pruebas y parece que tiene más material. No parece que los enredos con chicas de pago, alquileres de pisos y fajos de billetes sean una invención del corruptor, porque hay evidencias muy inquietantes para los señalados. Es cierto que tienen derecho a la presunción de inocencia, pero su línea de defensa es muy obvia y es lo que se dice habitualmente en estos casos. Ahora sabemos que los presuntos corrompidos gozaban de una existencia de vicio, sexo y lujos gracias a su generosidad. Por supuesto, nadie se puede creer que era gratis, sino que pagando los favoreces recibidos.
La corrupción siempre tiene una pauta común basada en negar el cobro y anunciar querellas. Los jueces determinarán el grado de responsabilidad de Aldama, así como la veracidad de las pruebas. No parece que fuera un alma caritativa que se sentía feliz repartiendo fajos de billetes y organizando la infraestructura para que sus amigos llevaran una vida disipada. Es muy llamativa la afición al sexo de pago. Por otra parte, es incuestionable que Aldama se movía con gran facilidad por las covachuelas del sanchismo y que Koldo era un buen soldado al servicio de su amo y señor. Era el superconseguidor que servía para todo. Esto explica su fulgurante ascenso al lado del hombre fuerte del PSOE y el Gobierno.
Me gusta leer y escuchar que Sánchez no tiene ninguna responsabilidad y que actuó de forma ejemplar como si no tuviera que asumir lo que sucedía a su alrededor. No hay nada como tener el poder y saberlo ejercer de forma implacable. Lo que sabemos con meridiana claridad es que no hay un acoso judicial, sino un escándalo que afecta al que fue el hombre fuerte del PSOE y su persona de máxima confianza.
Las responsabilidades judiciales se dirimirán en los tribunales, aunque luego Conde-Pumpido los exonere como ha sucedido con los ERE, pero políticamente es un desgaste enorme para Sánchez.
“Señoritas” para Ábalos; Cerdán, el “electricista de mierda”; y el “1,5%” para el PSOE
Son casi tres horas de declaraciones. Es la transcripción del interrogatorio de este lunes en el Supremo de Víctor de Aldama. En ese documento, al que ha tenido acceso este periódico, el conseguidor básicamente se ratifica ante el instructor Leopoldo Puente de las acusaciones que ya había vertido en la Audiencia Nacional contra numerosos miembros del Gobierno y del PSOE, pero introduce nuevas imputaciones -y algunos detalles escabrosos- de los que sigue sin dar pruebas concluyentes.
El piso de Atocha
Una parte del interrogatorio giró sobre el piso de la calle Atocha que el conseguidor dijo que había puesto a disposición de, entre otros, José Luis Ábalos y el hoy ministro Ángel Víctor Torres. De Aldama quiso acabar con las especulaciones y dijo que ese piso, “que pagaba yo” y que reservó a través de Airbnb era para facilitar encuentros con una “serie de señoritas” y que el entonces presidente canario llegó a esa vivienda de la mano de Koldo García. Y no solo la casa de Atocha. Había más “pisos a los que acudían Koldo y Ábalos para su encuentro con señoritas”. “¿Hubo más pisos?”, repreguntó el instructor. “Barrio Salamanca, Justicia…”, respondió el investigado. “¿Mismas condiciones?”, inquirió el magistrado. “Mismas condiciones, distintos intervinientes”, confirmó De Aldama.
Pagos al secretario de Organización
Otro de los puntos que generó especial interés para el magistrado del Supremo fueron las acusaciones de supuesta financiación irregular del PSOE después de que De Aldama en la Audiencia Nacional asegurara que había dado 15.000 euros a Koldo García para entregárselos a Santos Cerdán. Según el conseguidor, tuvo que pagar esa mordida porque la trama “había omitido la cuota vasca” a “una de las empresas que estaba licitando y que estaban manejando Santos”. La exigencia de ese pago enfadó, según el conseguidor, a Koldo García, que dijo que “iba tener que ir a Ferraz a partirle la cara a este electricista de mierda” que le exigía ese “cupo vasco”. Pero, aun así, terminaron pagando, según el empresario.
Porcentaje “por obra”
El instructor Puente intentó recabar en diferentes momentos información sobre cómo se materializaban esas mordidas, ya fueran a los políticos como al partido. “¿Esas comisiones las recibía y gestionaba usted y las hacía llegar a Koldo y a Ábalos?”, preguntó el juez en un momento dado. “A veces me decían que era dinero para el partido y que se lo entregaban a él (.) Sería entre un 1 o 1,5% de la comisión por obra”, aseguró el empresario imputado. Pero eso sí, cuando el magistrado le preguntó por las pruebas de esas supuestas coimas, ya fueran para el PSOE como para los propio encausados, las respuestas de De Aldama este lunes fueron evasivas. Eran pagos en “opaco”, en “efectivo”. “¿Tiene usted resguardo?”, le inquirió el instructor. “No”, respondió lacónico el conseguidor. No obstante, Víctor de Aldama insistió en otros momentos de su declaración en esa supuesta financiación ilegal del partido de Pedro Sánchez. “Me lo decían Koldo y Ábalos continuamente: que una parte de las licitaciones iban al PSOE”. “Una media de 1 o 1,5%”, reiteró.
Tráfico de influencias
Durante su declaración, el imputado insistió en varios momentos en que sus mordidas particularmente a Ábalos era para conseguir que se le abrieran las puertas en el Gobierno de Pedro Sánchez. El comisionista se inculpó durante su interrogatorio de haber fomentando el “tráfico de influencias” presionando para que el entonces ministro de Transportes le presentara a otros miembros del Gabinete como Reyes Maroto o Teresa Ribera. “Era un claro tráfico de influencias” insistió De Aldama.