Más del 40% de los delitos sexuales en Italia en 2024 han sido cometidos por inmigrantes ilegales pese a que representan menos del 1% de la población
Las autoridades italianas han intensificado su atención hacia la criminalidad asociada a inmigrantes en situación ilegal, especialmente en los casos de delitos sexuales contra mujeres de todas las edades. Este enfoque ha sido respaldado por diversas declaraciones de altos funcionarios y por datos que vinculan el aumento de ciertos delitos con la presencia de inmigrantes ilegales en el país.
Según el diario Il Giornale, aproximadamente uno de cada cinco inmigrantes en situación irregular ha cometido algún delito tras su llegada a Italia. El medio destaca que esto se suma al primer delito que cometen todos los inmigrantes ilegales: entrar al país de manera no autorizada. Además, el periódico advierte que las cifras oficiales no logran capturar la totalidad del fenómeno, describiéndolo como un problema «oculto e ilegal». Esto sugiere que el alcance real podría ser aún mayor. En concreto, según un informe de Viminale, el 43% de los delitos sexuales son cometidos por inmigrantes ilegales.
En un análisis más amplio, La Verità reportó que, aunque los inmigrantes ilegales representan menos del 1% de la población total en Italia, son responsables del 9% de los delitos registrados en el país. Esta discrepancia estadística ha reavivado el debate sobre el impacto de la inmigración irregular en la seguridad ciudadana.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, enfatizó que la inmigración ilegal no puede abordarse de manera superficial ni tratarse únicamente con medidas de regularización. Según Piantedosi, en Milán, el 65% de los delitos son cometidos por ciudadanos extranjeros, un dato que, en su opinión, refuerza la necesidad de adoptar un enfoque más integral: «No basta con otorgar permisos de residencia; la integración exige algo más», subrayó.
Por su parte, la primera ministra Giorgia Meloni ha pedido una nueva estrategia en Europa para gestionar tanto la inmigración legal como la ilegal, especialmente en el contexto de la violencia contra mujeres y niñas. En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Meloni advirtió que «Europa necesita un enfoque diferente si realmente quiere reducir el número de agresiones sexuales».
El viceprimer ministro Matteo Salvini también intervino en el debate, afirmando que proteger a las mujeres italianas implica reconocer la «inevitable y creciente implicación de agresores extranjeros» en este tipo de delitos. Salvini y Meloni coinciden en que Italia debe liderar con el ejemplo en la lucha contra la inmigración ilegal, con la esperanza de convertirse en un modelo para el resto de Europa.