Raúl González Zorrilla, escritor y periodista: “En mi novela, el caos emocional es el arma de los humanos contra la amenaza totalitaria alienígena”
Una entrevista de Ascen Corcuera.- El periodista Raúl González Zorrilla, director de La Tribuna del País Vasco y de la prestigiosa revista de combate cultural Naves en Llamas, es también un escritor de ciencia ficción conocido por su capacidad para combinar complejidad filosófica y narrativa emocionante en sus obras. Tras unos inicios deslumbrantes en la ficción especulativa con ¿Qué haces después del caos?, en su nueva novela El poder del caos, segunda entrega de Las crónicas del detective sin nombre, González Zorrilla demuestra un dominio excepcional del género al explorar los dilemas éticos, emocionales y tecnológicos que pueden surgir en un futuro distópico.
En su nueva obra, Raúl González Zorrilla combina un trasfondo rico en análisis de la condición humana con la creación de mundos complejos. Su estilo mezcla la ciencia ficción con el noir y el thriller, ofreciendo una narrativa que es tanto cerebral como emocionalmente cautivadora. Su obra no solo presenta mundos imaginarios con gran riqueza de detalles, sino que también invita a la reflexión filosófica, abordando temas como la identidad, la empatía y la moralidad en contextos de avanzada tecnología.
En El poder del caos, Zorrilla, también autor de ensayos como El shock de Occidente o No deben tener miedo de mí, entre otros, explora la interacción entre humanos y sintéticos, presentando un conflicto existencial donde las líneas entre lo real y lo artificial se desdibujan. A través de personajes bien definidos y tramas intrincadas, el autor se adentra en el impacto de las emociones humanas en un futuro controlado por inteligencias alienígenas. Esto lo convierte en una voz destacada dentro del género, capaz de innovar y desafiar las concepciones tradicionales.
La obra de Raúl González Zorrilla se caracteriza por un enfoque profundo en la ética tecnológica y el significado de la humanidad frente a avances científicos disruptivos. Personajes como el detective sin nombre y Laura Veck son ejemplos de protagonistas que personifican las tensiones entre lo humano y lo tecnológico. Además, el autor ha sido muy bien valorado por su habilidad para alumbrar escenarios casi palpables y multifacéticos, desde las megaciudades biotecnológicas hasta las facciones alienígenas radicales como los Vacíos.
El poder del caos ha sido elogiado por su capacidad para atrapar al lector con giros inesperados mientras aborda cuestiones fundamentales sobre el ser humano y su relación con la tecnología. La obra no solo destaca por su narrativa, sino también por ser un alegato sobre la importancia del caos y la imperfección como elementos definitorios de la humanidad.
¿Cómo surgió la idea inicial para escribir El poder del caos?
Me llamó la atención que tras la publicación de ¿Qué haces después del caos? fueran no pocos los lectores que se pusieron en contacto conmigo quejándose por la corta extensión del relato y pidiéndome más aventuras del “detective sin nombre”, tal y como definió al protagonista un lector mexicano. Así que la necesidad de continuar con las crónicas del “detective sin nombre” fue casi una exigencia de los lectores, a la que yo he respondido gustosamente con un relato en la misma línea que, además, he utilizado para explorar algunas cuestiones que me preocupan de la relación entre la tecnología y los seres humanos o transhumanos.
La novela mezcla ciencia ficción, filosofía y emociones humanas profundas. ¿Qué le llevó a explorar esta combinación?
En mi opinión, no se puede desligar la reflexión sobre la ciencia de la influencia de ésta en las emociones humanas. Toda ciencia lo suficientemente relevante crea una nueva ideología y añadiría que, además, crea nuevas conexiones en las emociones humanas que son sobre las que ha de cabalgar el “detective sin nombre”.
Los Vacíos son una amenaza abstracta y filosófica. ¿Qué representan en el contexto de la historia y para usted como autor?
Los Vacíos representan el totalitarismo y la violencia que genera siempre la ciencia cuando cae en manos de los políticos. El pensamiento y el desarrollo científico nos hace indudablemente más humanos y libres, pero cuando éste cae en manos de dirigentes políticos fanáticos e ignorantes, la ciencia puede convertirse en un yugo dictatorial, tal y como quedó demostrado durante el nazismo, el estalinismo o la más reciente pandemia del Covid-19.
Laura Veck es un personaje memorable, central y complejo. ¿Qué simboliza ella dentro de la narrativa y cómo fue su construcción?
Laura Veck es la clave de las dos novelas, tanto de ¿Qué haces después del caos? como de esta nueva El poder del caos. Laura es un reflejo literario de todas las mujeres a las que he amado y su “enamoramiento por encima de todas las cosas”, que es el auténtico impulsor de la trama, me sirve para reflexionar, en un entorno literalmente alienígena, sobre la fuerza del amor y sobre cómo una especie diferente podría entender este concepto tan esencialmente humano.
La historia presenta una dualidad constante entre orden y caos. ¿Qué mensaje quería transmitir al respecto?
La idea central es que el orden estrictamente intelectual es algo que no compete a los seres humanos, entra más en el terreno de Dios o de los dioses, Lo humano es el desorden emocional, la creatividad siempre algo alocada y el caos sentimental.
¿Qué hace único al detective sin nombre y por qué decidió situarlo como eje de la historia?
Bueno, realmente, aunque el detective sin nombre es, efectivamente, el eje sobre el que gira la historia, ésta no existiría sin Laura Veck. Pero el detective creo que ha sido un personaje que ha conectado muy bien con los lectores por su capacidad de resiliencia, por su valentía a la hora de aceptar unos sentimientos que sabe que solamente pueden provocarle dificultades y problemas y por su habilidad para adaptarse a las situaciones más increíbles e insospechadas. También por su capacidad para relatar sus crónicas.
Laura Veck, con su equilibrio entre humanidad y perfección alienígena, tiene una evolución fascinante. ¿Cuánto de ella proviene de sus propias experiencias o de figuras que le han inspirado?
Como he señalado antes, Laura Veck es un reflejo de todas las mujeres a las que alguna vez he amado. Es la fuerza de la historia, es una cautiva de su amor por alguien a quien apenas conocía y es una mujer decidida siempre dispuesta a ir un poco más allá para defender a las personas a las que quiere. De hecho, su decisión de adoptar implantes alienígenas es una forma más de decir “yo puedo con esto” y “voy a seguir adelante por encima de todo”. Es un reflejo de lo que, creo, millones de mujeres hacen y sienten todos los días a lo largo y ancho del mundo. Es un reflejo de la fuerza de la feminidad.
Los sintéticos en general, y Marcus en particular, tienen roles clave en la trama. ¿Qué quiso explorar a través de estos personajes?
Son un reflejo de lo que los seres humanos podemos hacer y alcanzar si nos lo proponemos. Su lema de “más humanos que los humanos” es, literalmente, así. Utilizan todo lo que nos hace esencialmente humanos, las emociones, los sentimientos, la espiritualidad y la trascendencia para, mezclándolo todo con la tecnología más avanzada, conseguir trascender a un nuevo nivel. Estaríamos hablando de los posthumanos, transhumanos o neoentes.
New Shanghai es un escenario rico y detallado. ¿Por qué elegió este lugar como centro de la historia?
Necesitaba un entorno urbano poderoso y subyugante. Nueva York, Londres, París, por ejemplo, son megalópolis que ya han sido muy explotadas y retratadas en todo tipo de escenarios distópicos y yo buscaba un entorno urbano que además de presentar una auténtica megalópolis incluyera suficientes elementos de extrañeza y de originalidad. New Shanghai es un escenario potente que seduce al lector porque en él, la inclusión de lo alienígena y de lo extraño, es más natural, de algún modo, más predecible.
La interacción entre tecnología y emoción es crucial en la obra. ¿Cree que estamos cerca de enfrentar dilemas similares en el mundo real?
Sí, sin duda. Ya nos encontramos con situaciones en las que no sabemos si hablamos con una IA o con un humano o si leemos un texto escrito por una inteligencia artificial o por una persona. Lo que me interesa reflejar es cómo la tecnología influye en las emociones y en los sentimientos humanos, que, sin lugar a duda, varían o pueden hacerlo con cada avance científico lo suficientemente relevante.
¿Qué papel juega el amor en la historia, especialmente frente a un futuro dominado por la tecnología?
El amor es el auténtico motor de la trama. El amor, el caos emocional, es la herramienta utilizada por los humanos para vencer la amenaza totalitaria alienígena. Es esencial en la narración.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos al escribir esta obra?
La creación de unos protagonistas alienígenas lo suficientemente abstractos para que pudieran integrarse en la historia con cierta naturalidad y que, además, pudieran provocar cambios en la realidad física. Los Vacíos son multidimensionales, pero su presencia en la realidad de New Shanghai es contundente y… amenazadora y peligrosa.
¿Tuvo referentes literarios, cinematográficos o personales al crear este relato?
Al escribir determinado tipo de ciencia-ficción es imposible no tener ciertos modelos en la memoria por su poder referencial y su influencia en diferentes generaciones: la película Blade Runner, siempre omnipresente en cualquier creación de este tipo, las novelas de Neal Stephenson o de Greg Bear y algunos capítulos de Expediente X.
¿Qué espera que los lectores encuentren o sientan al leer El poder del caos?
Una herramienta para evadirse a otro mundo, muy parecido al nuestro, pero, a la vez, muy diferente. Es un viaje al futuro, a la distopía que algunos tratan de alumbrar.
Si pudiera describir su relato en una sola frase para captar la atención de nuevos lectores, ¿cuál sería?
Si buscas lo que un día perdiste, estate preparado para lo que puedas hallar.
¿Planea continuar explorando este universo narrativo en futuros proyectos?
Sí, de hecho, tengo ya prácticamente finalizado el volumen 3 de las crónicas del detective sin nombre. Hay nuevos personajes, nuevos escenarios policiales e historias que se remontan a los orígenes de la humanidad.