El Senado de Estados Unidos aprobó el 19 de diciembre la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) para el año fiscal 2025. Entre las disposiciones más destacadas se encuentra la prohibición del uso de fondos públicos para financiar tratamientos de afirmación de género en menores de edad, hijos de personal militar.

La enmienda en cuestión fue impulsada por senadores republicanos.

El debate sobre las «transiciones de género» en niños y jóvenes ha cobrado relevancia no solo en el ámbito político, sino también en el científico y médico. Diversos estudios y profesionales de la salud han advertido sobre los riesgos potenciales de realizar intervenciones médicas, como el uso de bloqueadores hormonales y cirugías irreversibles, en personas menores de edad.

Los bloqueadores hormonales, a menudo promovidos como una solución temporal, pueden tener efectos secundarios graves. Entre estos se incluyen la disminución de la densidad ósea, el desarrollo insuficiente del tejido cerebral y efectos psicológicos como depresión o aumento de la ansiedad.

Además, estas intervenciones pueden causar infertilidad permanente y dificultar el desarrollo normal durante la pubertad.

“Llevamos aproximadamente 10 años en este experimento a gran escala y ya tenemos informes sobre problemas con el desarrollo cognitivo, la densidad mineral ósea y la fertilidad. Toda la evidencia actualizada muestra que los bloqueadores de la pubertad no son seguros ni reversibles”, declaró la Dra. Susan Bradley, psiquiatra infantil y experta en disforia de género canadiende, citada por la Sociedad Española de Psiquiatría Legal.

Las cirugías de reasignación de género, aunque menos comunes en menores, también son objeto de preocupación. Diversos expertos, incluidos exdefensores de estos procedimientos, han advertido que las cirugías irreversibles en niños y jóvenes pueden generar arrepentimiento en etapas posteriores de la vida.

En este contexto, el presidente electo Donald Trump ha reiterado en las últimas semanas su compromiso de abordar lo que denomina la «locura transgénero».

El dirigente republicano de 78 años ha adelantado que una de sus primeras acciones, en cuanto asuma en la Casa Blanca, será prohibir a nivel nacional las cirugías de cambio de sexo para menores.

“Firmaré órdenes ejecutivas para acabar con la mutilación sexual infantil, sacar a los transgénero del ejército y de nuestras escuelas primarias y secundarias”, apuntó Trump durante un evento en Phoenix, Arizona, el 22 de diciembre.

La NDAA, que incluye además un paquete de ayuda militar adicional para Israel, determinó un presupuesto récord de 895.000 millones de dólares. La votación bipartidista culminó con 85 votos a favor y 14 en contra, y ahora se espera que el presidente Joe Biden firme la ley antes de concluir su mandato, aunque también podría vetarla.