Visita a la Alhambra de Granada
Ignacio Pozo.- Visitar Alhambra de Granada de la mano del director del Patronato de la Alhambra y Generalife es toda una experiencia indescriptible. El énfasis con la que te indica cualquier explicación técnica, y detalle histórico con lo que nos vamos encontrando es una maravilla.
Acceder por el Mexuar, alcanzar el palacio de Comares, los Arrayanes, acceder al harén superior, y llegar al “Jardín Feliz” (nombre real del Palacio de los Leones, construido con mármol de Macael) es trasladarte más de cinco siglos, y ser partícipe de la belleza que disfrutaba solamente el emir del momento y su familia. Más aún cuando te narran “secretos” de su entorno. No es de extrañar las guerras palaciegas de la familia real en la que vivieron. Y que el rey de turno nazarí se pusiera bajo la protección del rey cristiano para mantenerse en su trono. De ahí la magistral pintura restaurada por ese excelente elenco de “conservadores” del monumento, como es el el de la bóveda central de la sala de los Reyes, en la que se observa como en el escudo del emir figuran dos leones como tributo y reconocimiento al rey leonés, Pedro I.
Las salas de Dos Hermanas y Abencerrajes (linaje que luchó contra los nazarís, y estos acabaron con ellos en ese lugar en lo que se llamó “La matanza de los Abencerrajes”) fueron el final de una visita inolvidable y emocionante de disfrutar de una Ciudad con un patrimonio Universal. Y, no se nos olvide nunca, que gran parte de ello, es gracias a la Reina Isabel la Católica. La primera “conservadora” de la Alhambra, que obligó a su conservación. y prohibió cualquier modificación.
*Abogado y colaborador de AD