La Epifanía y la Adoración de los Magos ha sido uno de los episodios evangélicos más ampliamente representados en el arte. Proponemos cinco obras maestras, algunas muy conocidas, otras casi ignoradas, con los Magos de Oriente como protagonistas.

La Adoración de los Magos, Rubens

La Adoración de los Magos de Rubens es la obra del maestro flamenco de mayor tamaño del Museo del Prado, pero es que, además, es, probablemente, la mayor obra maestra sobre la temática que existe en el mundo. Rubens pintó la Epifanía y la adoración de los Reyes Magos a Jesús niño con su habitual teatralidad, dominio del color y apoteosis del catolicismo propia del barroco. Los ropajes, con sus capas bordadas, sus joyas, correajes y armaduras; los movimientos de las figuras y la santidad de la Sagrada Familia reflejada en su serenidad son los elementos más destacables.

Adoración de los Magos, Gentile da Fabriano

La Adoración de los Magos de Gentile da Fabriano, custodiada en la Galería Uffizi de Florencia, es una de las representaciones más difundidas de la Epifanía y la adoración de los Reye Magos. Da Fabriano quiso subrayar lo extraordinario del momento, dotando a los Magos de unos ropajes extraordinarios, fantasiosos, casi sobrenaturales. Sin embargo, esos atributos, que contrastan con la humildad de la Sagrada Familia, no muestran soberbia por parte de los Magos. Más bien al contrario. Revestidos con las lujosas telas propias de su realeza, los Magos se humillan ante Cristo, verdadero Rey del Universo, se arrodillan ante él, inclinan la cabeza, se echan al suelo y Jesús Niño los bendice.

Los tres Reyes Magos, J.C. Leyendecker

Ilustrador, periodista gráfico, dibujante de enorme talento… El alemán nacionalizado estadounidense Joseph Christian Leyendecker está considerado una leyenda y sus portadas para The Satueday Evening Post o la Success Magazine son legendarias. En 1900 se encargó de ilustrar la portada del número de Navidad de la Success Magazine y eligió la adoración de los Reyes Magos como tema. El óleo original se custodia en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Leyendecker optó por un estilo ecléctico, preeminentemente Art Decó, con elementos propios del orientalismo tan en boga en su época y con una notable libertad artística para representar a los Magos de Oriente uno como egipcio, otro como persa y el tercero como africano.

La Adoración de los Magos, Juan de Flandes

Se dice que la riqueza artística de España es tal, que uno puede entrar en cualquier pequeña parroquia de cualquier pueblo perdido de la llamada España vaciada y encontrarse con una obra de arte románica, gótica, renacentista o barroca digna de ser considerada como la mayor obra maestra de muchos de los principales museos del mundo. Como prueba, La tabla de La Adoración de los Magos, de Juan de Flandes, en la iglesia de Santa María del Castillo de Cervera de Pisuerga (Palencia).

Adoración de los Reyes Magos, anónimo

Hemos citado cuatro obras pictóricas sobre el tema de la adoración de los Magos. Ahora, una obra escultórica, en concreto, románica. Se trata de la representación de la Epifanía en el tímpano de la portada principal de la Colegiata de Santa María del Campo de La Coruña. El tímpano, arquivoltas, columnata y capiteles de la portada principal es de los pocos elementos que se conservaron de la fachada románica original tras su reforma decimonónica. El tímpano de la epifanía es sencillo y representa a los tres Magos en actitud orante frente a la Sagrada Familia donde la Virgen, entronizada, sostiene en sus brazos al Niño flanqueados por San José.

El Debate