Sevilla enamora y su Cabalgata también .
Sevilla volvió a convertirse en el epicentro de la magia y la ilusión con su emblemática Cabalgata de Reyes Magos, un evento que cada año reúne a miles de personas de todas partes. Organizada por el Ateneo de Sevilla, esta tradición centenaria no solo deslumbra por su espectacularidad y creatividad, sino también por el impecable trabajo de sus organizadores, que llevan décadas transformando este desfile en una de las citas más esperadas de las fiestas navideñas, junto al magnífico alumbrado y los adornos con los que el ayuntamiento de la capital hispalense, viste a Sevilla de Navidad.
Con carrozas impresionantes, colores vibrantes, música, y una lluvia interminable de caramelos, la cabalgata sevillana es reconocida como una de las más divertidas y emotivas del mundo.
Este año, sin embargo, no estuvo exenta de controversia. En medio del ambiente festivo, los asistentes decidieron tararear el himno de España al paso de la Policía Nacional a caballo, lo que generó cierta polémica. Mientras algunos lo vieron como una muestra espontánea de patriotismo, ciertos sectores de la izquierda más rancia aprovecharon la ocasión para criticar lo sucedido.
El momento, enmarcado en un contexto de alegría y celebración, fue interpretado por algunos como una expresión natural de respeto hacia las fuerzas de seguridad y su labor durante el evento. Sin embargo, las críticas y los insultos llegados desde prácticamente todos los sectores de la izquierda, no se hicieron esperar. El periodista Fonsi Loaiza compartió en la plataforma X (anteriormente Twitter) un video del momento, calificándolo de “CATETADA ABSOLUTA” y pretendiendo señalar la incongruencia de quienes hablan de respeto a las tradiciones mientras realizan este tipo de actos.
Por su parte, la periodista Rosa Villacastín también expresó su desaprobación en la misma red social, criticando la falta de educación y respeto de los involucrados, a pesar de su formación en colegios privados.
Además, el periodista Ibon Pérez compartió el video en X, cuestionando la adecuación de tales cánticos en un evento infantil y religioso como la cabalgata.
Sevilla está por encima de estos insultos y lejos de empañar la jornada, este episodio no logró desviar la atención de lo realmente importante: la alegría de los niños, la emoción de las familias y el impecable despliegue organizado por el Ateneo. Una vez más, Sevilla y su Cabalgata de Reyes Magos demostraron por qué son un referente en estas fechas, dejando un mensaje de unión y celebración para todos.
El Ateneo ya ha anunciado que trabajará desde ahora para superar las expectativas en la edición del próximo año, reafirmando su compromiso con esta tradición que, sin duda, seguirá siendo motivo de orgullo para la ciudad y espero que en años sucesivos se siga cantando, saltando, riendo y tarareando el himno nacional.
*Ex portavoz municipal de Vox en Benalmádena.