Musk apunta a Sánchez al denunciar el aumento en la cantidad de delincuentes sexuales de origen extranjero en Barcelona
Como presidente del país más poderoso e influyente, Donald Trump va a cambiar profundamente el mundo y va a significar, entre otras cosas, la ruina para la fracasada globalización, la cultura marxista, las oleadas woke y los muchos gobiernos controlados por canallas, sinvergüenzas y asesinos de la libertad y la democracia.
Se avecinan malos tiempos para el socialismo decadente e injusto que ha dominado el mundo en los últimos años y también para las derechas cobardes e inútiles que se alían con la tiranía roja.
Gobiernos sucios, como el de Pedro Sánchez no podrán resistir las nuevas corrientes impulsadas desde Washington, que imponen políticas de reconstrucción de la democracia, fortalecimiento de las libertades y retorno a la verdad y a los valores.
Los tiempos nuevos van a beneficiar a las nuevas derechas, que crecerán con vigor y lograrán gobernar en muchos países, aprovechando el hundimiento de las izquierdas, que será rápido e intenso. Los cinturones sanitarios y las barreras de mentiras y bulos contra la llamada “ultraderecha” saltarán pronto por los aires y los ciudadanos descubrirán que la mayoría de las acusaciones contra esos partidos eran falsas.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, criticó el miércoles a Elon Musk, sumándose a los líderes europeos que han expresado su preocupación de que el inmensamente rico patrocinador del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, intente influir en la política al otro lado del Atlántico.
Sánchez dijo, en un evento para conmemorar el 50 aniversario de la muerte del ex jefe del Estado Francisco Franco, que la extrema derecha internacional “ataca abiertamente nuestras instituciones, azuza el odio”.
Señaló que el movimiento es liderado “en este caso por el hombre más rico del planeta”, refiriéndose a Musk sin mencionarlo directamente por su nombre. También dijo que el movimiento apoyaba a un partido de extrema derecha en Alemania que describió como “herederos del nazismo”.
A través de una constante corriente de publicaciones y republicaciones en su propia red social X, Musk se ha involucrado en la política europea desde que respaldó y financió la exitosa campaña de Trump en noviembre.
El director ejecutivo de Tesla y SpaceX respaldó al partido Alternativa para Alemania y calificó al primer ministro británico Keir Starmer como un tirano malvado que debería estar en prisión, entre otras acciones.
Musk también habría puesto en su punto de mira al Gobierno de Sánchez.
Musk ha abordado asuntos sociales de España a principios de esta semana, cuando retuiteó la publicación de un informe de un diario español sobre un supuesto aumento en la cantidad de delincuentes sexuales de origen extranjero alrededor de Barcelona, en el noreste de España. Musk parecería dispuesto a incluir a Sánchez en la lista de liberticidas que deben ser derrocados electoralmnte.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, dijo en aparente respuesta a la publicación de Musk: “No podemos permitir (que la democracia) caiga caer en manos de multimillonarios de la tecnología aliados de la ultraderecha”.
Musk ha mostrado un elevado interés en los casos de abuso sexual, sobre todo en Inglaterra, diciendo que Starmer no logró llevar a los responsables ante la justicia cuando fue director de fiscalías públicas de Inglaterra.