La Administración Trump presentará el martes un proyecto de ley para exigir a las universidades que revelen al Departamento de Educación federal cualquier contrato que tengan con adversarios extranjeros.

La Ley de No Contratos para Adversarios Extranjeros obligaría a las universidades a alertar al Departamento de Educación sobre sus relaciones con China, Corea del Norte o Irán para combatir los intentos de los adversarios de atacar a los estudiantes y las escuelas estadounidenses.

“Los estadounidenses envían miles de millones de dólares de los contribuyentes a las universidades, por lo que merecemos saber si estas escuelas tienen contratos con nuestros enemigos”, dijo Harris a The Daily Signal . “Corea del Norte, China, Rusia e Irán no están velando por los intereses de Estados Unidos, y la próxima generación no debería estar sujeta a la influencia de países extranjeros con motivos ocultos”.

Más del 60% del dinero extranjero que llega a las universidades estadounidenses proviene de cuatro fuentes: China, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar, según un informe de America First Legal , un grupo conservador sin fines de lucro.

El proyecto de ley impondría multas a cualquier universidad que consciente o deliberadamente no cumpla y amenazaría la elegibilidad de esas escuelas para participar en los Programas de Ayuda Federal para Estudiantes del Título IV durante dos años institucionales.

El representante Burgess Owens, republicano de Utah, copatrocinó la legislación.

Harris espera que el proyecto de ley pase al Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes este mes para su revisión.

La primera administración de Trump abrió investigaciones sobre la financiación extranjera a la Universidad de Georgetown y la Universidad Texas A&M. El presidente descubrió 6.500 millones de dólares en donaciones y contribuciones no reveladas anteriormente a universidades de élite de países que representan amenazas a la seguridad nacional.

Muchos Institutos Confucio financiados por el Partido Comunista Chino ahora están cerrados debido a los esfuerzos de la primera administración Trump, pero en su apogeo en 2017, había casi 120 de ellos en todo Estados Unidos.

El Instituto Confucio es una organización sin fines de lucro que dice dedicarse a “fomentar los intercambios entre los pueblos de China y los Estados Unidos”.

“Durante demasiado tiempo, los colegios y universidades han tenido vía libre para gastar dólares federales con poca supervisión”, dijo Harris , “pero los contribuyentes estadounidenses exigen transparencia”.