Benalmádena: el asesinato de Lina y la hipocresía política
Hemos conocido el brutal asesinato de Lina en Benalmádena a manos de su marido, un hombre de 42 años de nacionalidad nigeriana. Esta mujer pidió ayuda, solicitó una orden de alejamiento que al parecer, le fue denegada por un juez y por un sistema de violencia de género que, año tras año, demuestra su inutilidad sumando víctimas.
Casi todo el plenario del Ayuntamiento de Benalmádena se personó en la puerta del consistorio y en Arroyo de la Miel para mostrar su repulsa por este acto deleznable. Todos, excepto Vox, que decidió no participar en la concentración porque no comparte la ley de violencia de género. Pero, en mi opinión, condenar un asesinato no implica aceptar la legislación progresista; mostrar repulsa por un asesinato debería estar por encima de cualquier ideología.
Si defendemos la violencia intrafamiliar como un problema general, entonces debemos condenar cualquier asesinato, sea cual sea el sexo, la edad o la condición de la víctima, incluso si hay que hacerlo solos, se hace. No hay justificación para no estar en la condena del consistorio por una persona que ha sido brutalmente asesinada en la misma localidad.
Ahora bien, más allá del oportunismo político, este caso nos obliga a reflexionar sobre problemas más profundos.
Podemos hablar de la educación de ciertos extranjeros que llegan con valores en los que la mujer no siempre es respetada, de cómo cada vez entran más inmigrantes de forma ilegal y no siempre con buenas intenciones. Podemos discutir muchos temas, y seguramente coincidiremos en muchos.
Pero antes de eso, lo fundamental es la dignidad humana. El respeto a las víctimas está por encima de cualquier partido. En este caso, Vox se equivocó al no mostrar su repulsa; el PP falló porque la Junta de Andalucía aprobó la negativa a proteger a esta mujer; y el PSOE sigue sin querer ver que una inmigración mal gestionada también tiene consecuencias.
Mientras sigamos sin abordar estos problemas con seriedad, seguiremos lamentando más muertes como la de Lina. Castiguemos las denuncias falsas para que el filtro de las denuncias ciertas sea más acertado. Control absoluto de fronteras y la persona que venga de forma legal será formada al igual que formamos a nuestros hijos en ciudadanía. Y por supuesto cambiar está ley absurda que no protege a nadie y que excluye muchas personas incluido mujeres. Entonces ,solo entonces , se podrá luchar contra la lacra de la violencia.
Mi más sentido pésame a la familia y al pueblo de Benalmádena que sigue siendo el mío.
*Ex portavoz municipal de VOX en el Ayuntamiento de Benalmádena.
DEP. Entre todos la mataron y ella sola se murió