Oriana Rivas.- Estados Unidos albergará los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles y con ello llega una nueva decisión del gobierno de Donald Trump de restringir la participación de atletas identificados con un género distinto a su sexo biológico. La orden va dirigida a los consulados de todo el mundo para que nieguen visas a hombres que se identifiquen como mujeres y quieran competir en alguna de las disciplinas en categoría femenina.

Era cuestión de tiempo para que la Administración Trump firmara esta orden. Para el 20 de enero eliminó las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) implementadas por la Administración Biden; días después firmó –acompañado de figuras como la exnadadora universitaria Riley Gaines– una orden ejecutiva titulada “Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos”. Ese día el mandatario declaró que “la guerra contra los deportes femeninos ha terminado”.

El asunto también toma un enfoque adicional. El Gobierno de Trump no solo protegerá los deportes femeninos para las atletas estadounidenses, también lo hará para las deportistas internacionales. Por ende, será poco probable que el mundo vuelva a ver un episodio como el de Imane Khelif golpeando con tanta fuerza a la boxeadora italiana Angela Carini (en los Juegos Olímpicos de París 2024) que está última decidió retirarse a los 46 segundos de combate. Lloró en el ring después de caer de rodillas por el impacto de los golpes. Khelif compitió contra mujeres siendo biológicamente hombre, tal como lo determinaron las pruebas hormonales hechas por la Asociación Internacional de Boxeo.

Trump contra las imposiciones ideológicas

Funcionarios diplomáticos y consulares recibieron desde Washington dos memorandos. Uno con fecha del 24 de febrero, obtenido por The Guardian, ordena a los funcionarios encargados de las visas que apliquen “la sección 212(a)(6)(C)(i) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (la prohibición permanente de fraude)” contra los hombres biológicos que hagan la solicitud. Parte del texto indica:

“En los casos en que se sospeche que los solicitantes tergiversan su propósito de viaje o su sexo, se debe considerar si esta tergiversación es material de tal manera que respalde una determinación de inelegibilidad”.

Aunque no faltan las críticas como la de Sarah Mehta, asesora principal de políticas de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), al tildarla de “una expansión sin precedentes de la ley de inmigración contra un grupo de identidad específico”, en realidad, negar las visas a atletas transgénero protege las categorías femeninas.

Las deportistas estaban siendo desplazadas durante el anterior gobierno de Joe Biden mientras este promocionó a agenda LGBT en todos los aspectos. Riley Gaines es uno de los ejemplos más emblemáticos. En la final de 200 yardas estilo libre del campeonato de natación de la NCAA en 2022, Gaines empató con Lia Thomas (nacido hombre) en el quinto lugar. Pero la organización otorgó el trofeo a Thomas para la foto oficial. Eso impulsó incluso una demanda contra el nadador, quien pasó de ocupar el puesto 65 en la categoría masculina, a ostentar el primer lugar en 500 yardas estilo libre femenino, así como en 200 yardas estilo libre.

Hace pocos días, el gobierno republicano puso en jaque la agenda woke del gobierno socialista de Pedro Sánchez en España exigiendo a proveedores en ese país firmar un documento donde certifiquen que no aplican políticas progresistas en sus empresas. En otras palabras, no habrá condescendencias para la imposición de agendas ideológicas bajo la gestión de Donald Trump.