En la era digital, la presencia en internet es clave para cualquier empresa. Una página web bien diseñada no solo transmite profesionalismo, sino que también puede convertirse en una herramienta poderosa para atraer clientes, mejorar la visibilidad y aumentar las ventas.

No obstante, muchas pequeñas y medianas empresas caen en un error que, lejos de representar un ahorro, termina costándoles más de lo esperado: confiar el desarrollo de su web a personas sin la experiencia adecuada.

Este problema es más frecuente de lo que parece. Con el objetivo de reducir costos, muchas empresas recurren a soluciones aparentemente económicas: amigos o conocidos con conocimientos básicos en diseño, plataformas de creación rápida o freelancers sin un historial comprobado.

Al principio, la web parece funcional y estéticamente atractiva, pero con el tiempo comienzan los inconvenientes: tiempos de carga elevados, errores en la estructura, incompatibilidades con actualizaciones y un pobre desempeño en los motores de búsqueda.

El resultado es una página web que, lejos de potenciar el negocio, se convierte en un obstáculo para su crecimiento.

Cuando el ahorro se convierte en un problema

Hace poco, una empresa con operaciones en distintos países nos contactó porque su sitio web estaba generando más problemas que beneficios.

Habían optado por construir su web con un conocido constructor visual y una gran cantidad de plugins para añadir funcionalidades rápidamente. En teoría, esto facilitaría la administración del sitio.

Sin embargo, la realidad fue otra:

Carga lenta: los clientes abandonaban la web antes de interactuar, lo que afectaba gravemente las ventas.

Errores constantes: los plugins no eran compatibles entre sí, provocando fallos en la navegación.

Pésimo posicionamiento en Google: la página no aparecía en los resultados de búsqueda debido a la falta de optimización SEO.

Falta de escalabilidad: cualquier intento de mejorar el sitio generaba nuevos problemas y hacía la web aún más inestable.

La situación llegó a tal punto que rehacer el sitio desde cero fue la única solución viable.

¿Cómo evitar este problema?

El caso de esta empresa no es aislado. Muchas pymes atraviesan el mismo dilema por no considerar desde el inicio la importancia de contar con un profesional cualificado.

Para evitar caer en este error, ten en cuenta lo siguiente:

Planifica a largo plazo: una página web no es un gasto, sino una inversión clave para el crecimiento de tu negocio.

No elijas solo por precio: optar por la opción más barata puede salir caro con el tiempo, afectando clientes, reputación y ventas.

Asegura la escalabilidad de tu web: las tecnologías utilizadas deben permitirte crecer sin limitaciones.

Trabaja con profesionales cualificados: no basta con que alguien sepa diseñar páginas; es clave que tenga conocimientos en SEO, experiencia de usuario, seguridad y optimización.

¿Tu web está rindiendo como debería?

Si crees que tu sitio no está dando los resultados esperados o necesitas un desarrollo sólido desde el principio, en Javier Chiva podemos ayudarte.

Hemos trabajado con numerosas empresas para transformar sus páginas en plataformas funcionales, optimizadas y listas para el futuro.

No permitas que tu web sea un obstáculo para tu negocio. Contáctanos y descubre cómo podemos ayudarte a construir una página profesional que realmente funcione.