Sánchez ordena aplastar a Ayuso
Luis María Anson.- Pedro Sánchez sabe que, si pierde las elecciones del año 2027, difícilmente escaparán él y los suyos al banquillo, a los procesos judiciales y a la cárcel. Se siente acorralado. Con la habilidad que le caracteriza, y que sus rivales estúpidamente desdeñan, está ya en campaña electoral para permanecer en el poder tras las próximas elecciones generales. Por lo pronto se ha adueñado de casi todas las instituciones que tienen incidencia electoral, desde Indra al CNI, desde RTVE a Telefónica, y pugna ahora por controlar Prisa.
Entre los muchos obstáculos a derribar, el presidente socialista considera que Isabel Díaz Ayuso ocupa lugar preferente. Se trata de una mujer con carisma político, sencilla e inteligente, que cautiva a casi todos. Mientras a Sánchez le abuchean en la calle, a ella la cubren de aplausos. El presidente del Gobierno ha ordenado aplastarla sin piedad y en los últimos meses el sanchismo ha desplegado contra Ayuso todo su armamento político y mediático, abriendo dos frentes de cierta envergadura: la situación fiscal de la pareja de la presidenta y la gestión comunitaria de la pandemia covid.
Isabel Díaz Ayuso no se ha replegado, al estilo Feijóo, sino que ha respondido lanzándose al ataque y poniendo en un brete a Pedro Sánchez por sus errores nacionales e internacionales. A la vez ha articulado una sólida argumentación en torno a la relación con su pareja, así como la denuncia de las manipulaciones sanchistas de la pandemia que asoló a España hace ya cinco años.
No lo tiene fácil Isabel Díaz Ayuso. Derrotar a todo el aparato del Estado y a los manejos de un Sánchez atemorizado ante lo que le espera si pierde las elecciones, es tarea hercúlea que requiere valor, tenacidad y sagacidad. Nada de eso le falta a Ayuso ni a algunos de sus colaboradores más directos y eficaces. La opinión pública española, sobre todo la madrileña, asiste al duelo en la sombra y, por el momento, apuesta por la presidenta, según las encuestas más serias. La orden de Pedro Sánchez de perseguir a Isabel Díaz Ayuso hasta aplastarla, sacándola del juego político, se ha convertido, eso sí, en la principal ocupación del sanchismo gobernante.
Para Alfredo:
¿Vamos los españoles y los antiespañoles a la Guerra Civil? Eso depende de…
Pues de entrada eso depende de D. Armando que ayer mismo le envié el tema por si lo quiere publicar.
Si al Mentiroso le interesa liquidar a Isabelita al Masón gallego igual.
A Esperanza la advertí que la iban a liquidar por las buenas o por las malas y al final terminó bien el asunto: fue liquidada por las buenas. Esperanza leyó mi escrito y me dio las gracias.
Isabelita, que no tiene buen ojo para los hombres, entre el Mentiroso, el Masón gallego, su no-vio o lo que sea y la Cuca, no tiene tiempo de leer la advertencia que di a Esperanza y que también la valdría a ella:
https://lossegadoresdelfindelmundo.blogspot.com/2010/09/objetivo-asesinar-esperanza-aguirre.html
Pues se me hace que pocas bengalas de aviso nos quedan a los españoles, ante el presumible maremoto que se avecina. Se necesita Alguien o Algunos, que estén prestos y operativos para derribar los mascarones de proa de las naves que nos van a atacar. Si no supera españistan las olas del proximo vendaval, tendremos zurdos hasta el fin del mundo.