Feijóo proporciona oxígeno artificial al ‘activo tóxico’ Mazón mientras deja sin resuello al PP en toda España
AD.- ¿A qué punto máximo de inacción está dispuesto a llegar Feijóo para mantener con vida a Mazón? El presidente valenciano es un personaje ambicioso y sin escrúpulos, que está dispuesto a sobrevivir al frente de la Generalidad, siquiera de una forma agónica, aunque ello se lleve por delante a las opciones de su partido en 2027, y lo que es más importante, las de un cambio político en España. Se trata de una constatación avalada por los hechos. En las elecciones de julio de 2023, Mazón fue la gran baza que permitió a Pedro Sánchez articular una mayoría parlamentaria anti-PP.
A pesar de las reticencias de Génova, Mazón acuñó entonces el primer gobierno autonómico entre PP y Vox. Este acuerdo puso en bandeja a Sánchez la articulación de un discurso basado en el rechazo y el miedo a VOX de incluso muchos potenciales votantes del PP. La jugada le salió perfecta. La ambición desmedida de Mazón se sobrepuso al comedimiento ordenado por Feijóo. Aquella ‘traición’ debería haber bastado para la laminación política de Mazón, que tuvo y sigue teniendo a su principal aliado.
La política sobre inmigración, a lo que parece, la dictan Vox y Junts allí donde tienen fuerza para retorcer el brazo al PP, caso de Valencia, o al PSOE, caso de España. Hay quien se pregunta por qué el PP debe reconsiderar su política de alianzas con VOX y no así el PSOE con el partido de Puigdemont. La respuesta sería así de simple: pactar con Vox pasa factura al PP, facilitando que lo asimilen a Vox y a la extrema derecha europea, pero hacerlo con Junts no se la pasa al PSOE, al que no le contaminan sus pactos y cesiones a los separatistas de Puigdemont.
Después de reunirse con el Rey tras las elecciones de julio de 2023, Pedro Sánchez dijo: “Solamente hay una mayoría parlamentaria posible, una mayoría progresista liderada por el Partido Socialista Obrero Español”. Esa “mayoría progresista” incluía a la derecha nacionalista moderada del PNV y a la derecha reaccionaria y supremacista de Junts, al igual que a la izquierda populista que cogobierna con ellos o a Bildu. Todo es lícito si se hace en nombre del progreso, sin que importe que los hechos lo desmientan. Y acertó. Dos años después la cosa le funciona pese a que aspectos esenciales de la política española estén dictados por Junts y su líder prófugo desde Waterloo o Suiza. Y los militantes y la mayoría de los votantes socialistas tragan. Con la excepción del verso suelto García Page, que ha dicho una de las pocas verdades oídas estos últimos días sobre la cuestión del reparto de menores inmigrantes: “Salta a la vista que el Gobierno no tiene política de inmigración. Todo son parches. No voy a admitir lecciones de solidaridad ni de los que pactan con la ultraderecha de Vox ni de los que pactan con la ultraderecha independentista con un supremacista identitario como es Puigdemont”.
Feijóo y el PP se juegan en Valencia su futuro político. Muchos votantes se preguntan hasta qué punto es más importante proporcionar a Mazón oxígeno artificial para continuar al frente de la Generalitat, que dejar sin resuello al PP en toda España. Esta situación tan surrealista y desconcertante nos recuerda la peor etapa de Casado, cuando dejó al partido sin opciones debido a su guerra personal con Ayuso. Feijóo fue unánimemente aclamado por los barones como el único líder capaz de revertir una situación agónica para el PP. Si Feijóo es incapaz de poner sordina a la insaciable y desenfrenada ambición de Mazón, ¿qué podríamos esperar de él en lo tocante a tomar decisiones que comprometan asuntos más importantes que los intereses electorales del PP?
Guste o no, Mazón es un “activo tóxico” para el PP y un balón de oxígeno para Sánchez.
Cargos nacionales y valencianos trasladan «sotto voce» cada vez con más insistencia lo «insostenible» de la situación: «Sus contradicciones y medias verdades» tapan lo bueno que se pueda hacer en la reconstrucción y también la crítica a los fallos del Gobierno de Sánchez y a sus «mentiras», empezando por las de la delegada del Gobierno. Por eso, la pregunta en estos momentos es hasta cuándo «es sostenible» para la dirección nacional mantener a Carlos Mazón al frente de la Generalitat, mientras que sus contradicciones y múltiples versiones le acorralan más con el paso del tiempo.
Esta cuestión preocupa cada vez más en Génova, aunque se imponga el silencio. Y hay voces dentro del grupo parlamentario que reconocen no entender por qué Mazón «no se ha centrado en la reconstrucción», después de haber cumplido lo que se le pidió, que dijera que se iba. No va a poder escapar de lo que hizo en ese día. Está preso de lo que hizo y de lo que dejó de hacer. No puede salir a la calle sin que le abucheen, y la mayoría son espontáneos, no son escraches organizados por la izquierda.
El presidente autonómico sigue en «la UCI» y las encuestas lo que confirman es que no tiene manera de reflotar. La única solución sería encontrar algún tipo de acuerdo con Vox que permitiera al PP obligarle a dar un paso al lado sin perder el Gobierno autonómico, pero esa solución ni se está explorando.
Mientras Feijóo calla y consiente el deterioro de las siglas de su partido por la manifiesta negligencia de alguien tan torpe e incompetente como Mazón, crecen las voces que creen que cuanto más se tarde en reaccionar, peor será la cura.
https://ibb.co/JRxXCG0F Las encuestas demoscópicas manipuladas por empresas “fiables” tomadas por la judeomasonería haciendo la magia de la kábala con los números kabalísticos de siempre, en este caso 11 para Die Linke (La izquierda) y 23 para AfD Alternative für Deutschland (Alternativa para Alemania). No podían ser otros. No existe la oposición a lo que nos están imponiendo desde Bruselas y desde Alemania que son quienes en realidad toman las verdaderas decisiones de manos de las élites como Soros y Rothschild. Todo lo que vemos como “oposiciones” están compradas y controladas por los mismos de siempre para que siempre ganen ellos… Leer más »
Pareciera, que lo mejor? sería abandonar el campo y permitir que a Valencia se instaurara otra vez el Botánico o similar rojerio, y asi destrozara la Comunidad. Pues NO. Mejor sería dejarse de mogigaterías y falsos suspiros y hacer una política diestra y exigente, sacando los pies del tiesto, si preciso fuera. Ya está bien de dar cancha al sistema tramposo que sufrimos.
Esto le viene de maravilla a Sánchez, con este panorama, poco les importa robar a manos llenas y a ojos vista…Una derecha fraccionada y débil poco podrá hacer…Aunque parece que al PP le gusta más la oposición que el gobierno…¿Cobardía?
La derecha no está fraccionada, la derecha es cómplice y parte del problema de España. Recordad que con Rajoy tuvo mayoría absoluta y no cambió ni una sola ley de Zetaparo. A la derecha (si es que existe) se les ve muy cómodos cobrando sueldos millonarios y dando discursitos para justificarlo. Están jugando con los sentimientos patrióticos de sus votantes.
Si la falsa oposición se negara a entrar al Congreso con tal nivel de corrupción y de connivencia de Sánchez con los medios de comunicación y entregaran sus actas al jefe del Estado otro gallo nos cantaría y terminaría esta pesadilla ipso facto, pero no lo van a hacer porque todo es un circo mientras se lo llevan crudo destruyendo España.