Por qué fracasó la II República
¿Por qué fracasó la II República? Desde el principio hubo tres concepciones o proyectos de ella distintos u opuestos de ella: 1) el de Alcalá-Zamora como una democracia evolutiva de estilo europeo; 2) el de Azaña como un régimen “de demolición” de la España histórica; y 3) el del PSOE y separatistas como una palanca para alcanzar sus designios particulares: sovietización en un caso y disgregación en el otro. Asimismo existía una derecha no republicana, pero moderada y que aceptaba desenvolverse en los aspectos democráticos del régimen.
Como puede verse, los proyectos 2 y 3 suponían, con distintos grados y concreciones, una ruptura con la España histórica, mientras que el de Alcalá-Zamora implicaba una fundamental continuidad. La breve historia de la república fue la de la imposición progresiva o violenta de las dos últimas, en especial la tercera, sobre la primera.
Lo irónico de la historia es que fue Alcalá-Zamora quien, por motivos personalistas, propició el derrumbe final del régimen al expulsar a la derecha moderada y convocar en un momento crítico unas elecciones innecesarias. He expuesto esta evolución en la trilogía sobre la república y la guerra civil, y más concretamente en el reciente La Segunda República Española. Nacimiento, evolución y destrucción de un régimen.
Así, la cuestión básica que llevó a guerra civil, fue la de la continuidad o ruptura de la nación histórica, negada o denigrada por las opciones 2 y 3. La ruptura destruía la base social de una convivencia pacífica y libre en la sociedad, y de ella derivaron otros varios antagonismos. Esa cuestión proviene de la quiebra moral del país a raíz del “Desastre del 98″. En esa quiebra se gestaron las fuerzas que traerían la república y la destruirán.
De las opciones 2 y 3 es innecesario insistir. Están perfectamente descritas.
En cuanto a la opción 1, decir que el camaleónico Sr. Alcala Zamora, acabó su trayectoria abrazado al liberalismo,que fué el colofón de su evolución política, lo que probablemente tenga que ver con su incalificable comportamiento con la CEDA, .
El desastre del 98, que marcó a fuego el devenir de España, se debió a políticos algo más que desastrosos..
Por eso a algunos les dolía España como si fuera su madre, Y ése es el dolor más grande…..