La Guardia Civil encuentra el contacto de Melissa, la quinta mujer vinculada a Ábalos, en el móvil de la trama como «amiga de Jésica»
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha localizado el teléfono de Melissa, la quinta mujer vinculada al exministro José Luis Ábalos, en el móvil encriptado de Koldo García. Según cuenta El Debate, el número de esta mujer está guardado en la agenda del asesor como «amiga de Jésica» en referencia a Jésica Rodríguez, que mantuvo una relación sentimental con Ábalos mientras la trama de corrupción que investiga el Tribunal Supremo le pagó durante tres años un piso de lujo en la Plaza de España de Madrid.
Los agentes de la UCO, tal y como explican a este periódico fuentes de la investigación, están verificando si Melissa fue también contratada en alguna de la veintena de empresas públicas y organismos que dependen del Ministerio de Transportes. La labor de los investigadores, por un lado, está consistiendo en analizar la vida laboral de esta mujer y, por otro, como consecuencia de detectar el flujo de comunicación entre la trama y ella están también rastreando posibles pagos por parte de la red como ocurrió con otras mujeres. Con esta ya son cinco personas, de características similares, relacionadas con el exministro: Jésica, Andrea, Claudia, Nicole y Melissa.
El Debate, que dice contar con la identidad de esta nueva chica, se reserva la publicación de sus datos para evitar entorpecer la labor de los agentes. Sin embargo, de acuerdo a esa documentación, los agentes concluyen que Melissa promocionaba sus servicios profesionales bajo el pretexto de la «gestión de eventos privados» y todo ello enfocado a «ejecutivos». Koldo, que aguardaba el teléfono de Melissa bajo el nombre de «amiga de Jésica», entró en contacto con esta mujer en octubre de 2018. Es decir, tan sólo tres mese después de que Ábalos fuera nombrado ministro y él su asesor.
Junto a su nombre, los agentes también han hallado la palabra «futuro». A pesar de que los investigadores están rastreando si fue contratada en algún organismo público, la auditoría que llevó a cabo el actual ministro de Transportes, Óscar Puente, no detectó ninguna de las irregularidades que ahora está interceptando la Guardia Civil. Entre llas se encontraba, precisamente, el contrato de Jésica con Ineco, dependiente de Transportes, por un trabajo que nunca realizó y por el que estuvo cobrando 1.200 euros mensuales. «Nunca me llamaron para ir a trabajar», declaró ante el magistrado Leopoldo Puente cuando acudió al Supremo como testigo. Tras finalizar su contrato en Ineco fue contratada por Tragsatec.