Adicción a las drogas: precisiones en torno a un tema tabú
Quienes padecen una adicción a alguna droga, incluyendo el alcohol, pueden generar en otras personas sentimientos de rechazo, aversión e incluso miedo.
Según los responsables de Madicct, un reconocido centro desintoxicacion cadiz, esto supone un obstáculo adicional para muchos de los adictos, que pueden interpretar estas actitudes como un motivo más para seguir evadiéndose de la realidad mediante el consumo de droga.
¿Y cómo evitar esas actitudes de rechazo? El primer paso es dejar de considerar al adicto un irresponsable, un degenerado o un delincuente potencial, puesto que no es más que una persona que ha contraído la enfermedad de la adicción sin pretenderlo ni ser consciente de ello.
¿Qué es lo que realmente les pasa a los adictos?
Para entender lo que le ha ocurrido a cualquier adicto, pondremos un símil. Una droga es como un amigo que te promete que con él pasarás la noche más divertida de tu vida. Empiezas a salir habitualmente con él y al principio es siempre amable y divertido, hace que te sientas bien y cuando estás en su compañía te olvidas de los problemas que tienes.
Pero en realidad, ese supuesto amigo es un tramposo que te está engañando: cuando más confiado estés, aprovechará para meterte en una celda y esconder las llaves.
A partir de ese momento, serás su prisionero y, además, tendrás que pagarle para que te lleve todos los días comida y agua.
Y eso es exactamente lo que ocurre con las drogas: antes de que puedan darse cuenta, los adictos se convierten en sus prisioneros.
Por qué se cae en la trampa de las drogas
Algunas personas quieren saber qué es lo que ese falso amigo puede ofrecerles, otras recurren a él porque no tienen otros apoyos y muchos buscan su compañía porque todos los demás lo hacen.
Es decir, abandonando el símil del amigo, estos son los principales motivos de la iniciación en el consumo de drogas:
- Simple curiosidad o ganas de experimentar sensaciones desconocidas.
- Necesidad de encontrar una vía de escape para evadirse de los problemas cotidianos.
- Intención de integrarse en un grupo o refuerzo del sentimiento de pertenencia a ese grupo.
Si se juntan las tres motivaciones en una sola persona, ese es el cóctel perfecto para que el consumo ocasional se convierta en adicción.
¿Qué se puede hacer para salir de una adicción?
Aquí viene la parte positiva: salir de las adicciones es posible. Pero volviendo al símil del amigo que te ha encerrado bajo llave, tú solo no vas a poder salir de la celda: has de pedir auxilio y encontrar a alguien que averigüe dónde está la llave y te la entregue a través de los barrotes de la celda.
Y es que resulta que la cerradura no puede abrirse desde fuera de la celda: solo puede hacerse desde dentro. Conque una vez tengas la llave, has de ser tú el que la introduzca en la cerradura y abra la puerta de salida.
Es decir, la persona adicta siempre tiene que poner algo de su parte para abandonar la adicción. Pero no tendrá éxito sin la ayuda de profesionales experimentados que le faciliten los medios para que pueda hacerlo.