Milei bate récord de empleo en Argentina
Juan Ramón Rallo.- Los datos macroeconómicos de Argentina en 2024 bajo el gobierno de Javier Milei muestran una clara recuperación. El PIB a finales de este año superó el nivel registrado a finales de 2023, antes de que Milei asumiera la presidencia. Además, los indicadores de empleo y salarios reflejan una tendencia positiva desde mediados del año pasado, todo ello acompañado de un exitoso control de la inflación. Analicemos los hechos con detalle.
En el cuarto trimestre de 2024, el número de ocupados en las 31 principales aglomeraciones urbanas alcanzó los 13.596.000, un aumento de 78.000 empleos respecto a los 13.518.000 del mismo período en 2023. Este incremento, aunque modesto, es significativo si consideramos el fuerte ajuste presupuestario implementado para estabilizar la economía. De hecho, se trata de la cifra más alta desde 2016, según el INDEC. Nunca antes había habido más personas empleadas en estas zonas.
Sin embargo, la tasa de paro subió al 6,4% en el cuarto trimestre de 2024, frente al 5,7% de 2023. Esto no refleja destrucción de empleo, sino un aumento de 193.000 personas en la población activa. La economía no generó suficientes puestos para absorber a todos los nuevos buscadores de trabajo, lo que explica el ligero repunte del desempleo. Aun así, el balance es positivo: como decimos, hay más empleo que nunca y más gente que quiere trabajar que nunca.
Los salarios también muestran avances. En diciembre de 2024, la remuneración promedio fue un 3,3% superior a la de noviembre de 2023, ajustada por inflación. Esto demuestra que los empleos no solo son más numerosos, sino también mejor pagados. Además, los datos del tercer trimestre de 2024 indican que la desigualdad de ingresos se mantuvo estable respecto al cuarto trimestre de 2023, desmontando la idea de que el aumento salarial beneficia solo a los más ricos.
En suma, la economía argentina ha crecido, ha creado empleo y ha mejorado los salarios mientras ha mantenido la inflación a raya durante el año 2024. Estos logros son innegables y desmienten las narrativas catastrofistas de algunos críticos de Milei. Sin embargo, sería necio negar que persisten riesgos estructurales, como la fragilidad financiera histórica del país. Ocultar los progresos alcanzados hasta la fecha sería manipular grotescamente la realidad, pero ignorar los desafíos futuros también sería irresponsable.
La Razón