El engañoso plan de Sánchez ante los aranceles de Trump
Un plan guionizado con los mismos protagonistas que representaron los planes de actuación en la pandemia, con la guerra de Ucrania o con la DANA: un escudo con más financiación que ayudas directas. Así será el «Plan de respuesta y para el relanzamiento comercial», el grandilocuente nombre con el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, bautizó ayer el escudo de contingencia que el Gobierno activará para «proteger a las empresas y trabajadores españoles».
El presidente hará frente a la guerra arancelaria declarada por Donald Trump con la movilización de 14.100 millones de euros y la activación de «un doble paraguas, el del Gobierno de España y el de la Unión Europea». Sánchez concretó en una alocución preparada al milímetro y sin preguntas incómodas, que este plan se ha diseñado para «mitigar los impactos negativos de la guerra comercial, que va a actuar como un escudo que proteja a la economía por si la tormenta se acaba desatando».
Según detalló, el montante total con el que contará este programa se aprovechará para «modernizar nuestra economía, proteger el empleo, sostener a nuestras empresas y ayudar a buscar nuevos mercados y nuevos socios comerciales para España». Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Más de la mitad de estas ayudas corresponden a financiación, 7.400 millones que las empresas tendrían que devolver si recurren a ellos. Sánchez indicó que se pondrán en marcha dos líneas de avales y de financiación intermedia del ICO, dotadas con 6.000 millones de euros, para «facilitar a las empresas acceso a financiación y satisfacer sus necesidades de circulante». Adicionalmente, se impulsará un fondo de apoyo a la inversión industrial productiva, dotado con 200 millones de euros, para dar «préstamos y participación en capital para modernizar o instalar nuevas plantas productivas».
También señaló que otros 6.700 millones de este plan se destinarán a dos objetivos: a activar instrumentos de apoyo de protección para empresas y trabajadores, y reorientar la capacidad productiva española, buscando nuevos mercados «bajo el prisma de la autonomía estratégica», aunque el presidente no detalló cuáles serían estos instrumentos y medidas. Además, adelantó que se van a «recanalizar» otros 5.000 millones de euros de los fondos europeos del Plan de Recuperación, que irán destinados a «transformar y reorientar las capacidades productivas hacia nuevos sectores con alta demanda para las industrias y empresas cuya actividad pueda verse mermada por el shock arancelario», a lo que se unirán otros 2.000 millones en seguros de crédito y coberturas de riesgo a la exportación; 500 millones para la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas, y un plan específico del ICEX para ayudar a los sectores afectados por el nuevo escenario comercial a afianzar su posición en Estados Unidos, aunque no detalló el dinero destinado de este último Sánchez ha aprovechó la presentación para sumar el Plan Moves II, dotado con 400 millones, que ya se aprobó en Consejo de Ministros esta semana al margen de los aranceles, y que se ejecutará este año para, según dijo, «estimular el sector del automóvil».
En materia laboral se activará el mecanismo de los ERTE Red para los sectores que lo necesiten y que permitirá «mantener plantillas y ayudar a los empleados de las empresas más golpeadas por la guerra comercial hasta que su actividad se recupere».
En la misma línea, anunció que solicitará a la Comisión Europea medidas de urgencia, entre las que reclamará la activación de un marco especial de Ayudas de Estado, «que dote de mayor flexibilidad a las medidas de apoyo nacionales», y la creación de un fondo de ayuda a los sectores afectados, «financiado con la recaudación de los aranceles comunitarios que se ponga como contrapartida a EE UU». Asimismo, pedirá la revisión de algunas normativas comunitarias para apoyar al tejido productivo.
Tras conocer este plan, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reclamó al jefe del Ejecutivo una «estrategia de país» con las comunidades autónomas para responder con «unidad», al tiempo que le ha exigido que informe a la UE de su viaje a China, advirtiéndole del «error» de cambiar como socio prioritario a Estados Unidos por el gigante asiático. Feijóo insistió en que es necesaria una «respuesta urgente» del Gobierno junto a las autonomías y los sectores afectados. El vicesecretario económico popular, Juan Bravo, se reunió con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, al que detalló en profundidad los planes del Gobierno. Cuerpo dirigirá la comisión interministerial que ejecutará todas las fases del plan.
La Razón