La hipocresía de la memoria democrática: Sánchez honra al verdugo Ho Chi Minh
Plataforma 2025.- España asiste atónita a un nuevo episodio de desvergüenza política. Pedro Sánchez, adalid de una supuesta “memoria democrática”, ha rendido homenaje en Vietnam a Ho Chi Minh, dictador comunista responsable directo de purgas, ejecuciones masivas, campos de concentración y la muerte de más de medio millón de personas. Lo ha hecho con flores, con gestos de respeto, con el lenguaje de la complicidad ideológica. El mismo presidente que hace apenas unos años desenterró a Francisco Franco entre vítores sectarios y propaganda oficial, como si con una excavadora pudiera reescribirse la historia de España.
¿Dónde la dignidad? ¿Qué clase de memoria es esa que se indigna ante una tumba sellada desde hace más de cuatro décadas, pero se arrodilla ante la figura de uno de los tiranos más crueles del siglo XX? Lo que queda al descubierto es algo aún más peligroso: que la “memoria democrática” no es más que un instrumento de venganza ideológica, una coartada para imponer un relato único, maniqueo, ajeno a los hechos y al verdadero espíritu de reconciliación.
La figura de Franco, guste o no, pertenece a la historia de España con mayúsculas. Fue quien reconstruyó una nación devastada por una guerra provocada por la ruptura del orden constitucional en 1934 y la deriva revolucionaria del Frente Popular. Fue quien apostó por el desarrollo industrial, por la estabilidad, por el crecimiento económico que dio paso a la España moderna. Fue, además, el artífice de una paz que duró cuarenta años, mientras otros países caían bajo la bota del comunismo o el terrorismo.
Hoy cabe denunciar esta nueva muestra de cinismo político y reiteramos nuestro compromiso con una memoria nacional completa, sin censuras ni manipulaciones. Mientras el presidente Sánchez deposita flores ante dictadores comunistas, nosotros seguiremos recordando a quien salvó a España del caos, del hambre y del comunismo.
La memoria no tiene adjetivos. Es perfecta, inamovible, inalcanzable por la manipulación, inasible a los intentos de suplantarla. Como todo lo que está en la eternidad, fuera del tiempo, ese estado “liquido” en el que nos ahogamos, arrastrándonos en su fugacidad… En el juicio que vendrá, la memoria traerá la carga de la prueba. Se desvelará todo lo que estaba oculto. Nos abrumará con la realidad incontestable de los hechos. Y la verdad resplandecerá- La memoria, que es una potencia del alma, es el latido de la conciencia, ese intimo lugar donde cada uno acumula de su experiencia personal, sobre… Leer más »