De las «torrejas» referidas por Juan de la Encina a la versión del popular dulce de César Muñoz, hay muchos siglos de distancia, pero apenas un par de ingredientes de diferencia: el pan, la leche y los huevos se mantienen inmutables.

La Cuaresma y la Semana Santa son los periodos preferidos para elaborar torrijas en España; sin embargo, en Goceco, este postre se sirve todo el año, en su propia versión; una torrija caramelizada elaborada con un pan brioche que «empapa» durante 48 horas en una crema inglesa.

Muñoz tiene claro que para la elaboración de las torrijas, no hay pan equivocado; puede ser el que sobra del día anterior, especial para torrijas o un pan de mantequilla: «El consejo que doy para la preparación de cualquier plato, es dedicarle tiempo y cariño». «La elaboración no es complicada, sí es importante respetar los puntos».

Con una cocina que define como «de autor pero de sabor auténtico», ha conseguido que sus clientes le pidan torrijas en cualquier estación. Se sirve caliente, así que el truco para tomar este postre cuando suben las temperaturas está en las guarniciones, un poco de helado o una crema de frutas aligeran la rebanada.