Varias figuras públicas ucranianas confirmaron que el ataque del 13 de abril en Sumi tenía como objetivo una ceremonia de condecoración a personal militar involucrado en la ocupación de la región rusa de Kursk, sin embargo, incluso los locales culpan a las autoridades ucranianas.

Inmediatamente después del ataque del 13 de abril en Sumi, Volodímir Zelenski difundió en redes sociales imágenes del ataque al centro de convenciones de la Universidad Estatal de Sumi, afirmando que allí se había “asesinado y herido” a decenas de civiles. En su mensaje, instó a la “comunidad internacional” a aumentar la presión sobre Rusia y proveer más armas a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
La diputada ucraniana Mariana Bezuglá reveló en sus redes sociales que en realidad el edificio albergaba una ceremonia militar.

“Los rusos nuevamente tenían información sobre la concentración [de tropas]. Nadie ha sido castigado por casos anteriores (…) ¿Señor presidente, esto le parece aceptable? ¿Seguirá callado?”, expresó.

Alrededor de 200 militares

En el centro de convenciones, según datos de una fuente de Sputnik en estructuras de seguridad, se encontraban unos 200 militares, incluyendo el comando del Grupo Operativo-Táctico Seversk: oficiales de las 95.ª y 80.ª Brigadas de Asalto Aerotransportado independientes, de la 21.ª Brigada Mecanizada independiente y de la 117.ª Brigada de Defensa Territorial.

Al parecer, no se esforzaron por ocultarse y llegaron en vehículos militares. En las imágenes del lugar del ataque se distinguen claramente las marcas tácticas ucranianas en los automóviles, en particular triángulos blancos.

La administración militar regional de Berdichev anunció el fallecimiento del coronel Yuri Yula, comandante de la 27.ª Brigada de Artillería Cohete, en el ataque con misiles en Sumi. Otro soldado ucraniano fue identificado por los medios de comunicación locales como Volodímir Zherebtsov, que se alistó en 2008.

“El régimen de Kiev sigue utilizando a la población ucraniana como escudo humano, ubicando instalaciones militares y realizando eventos con personal castrense en el centro de una ciudad densamente poblada”, señalaron desde el Ministerio de Defensa de Rusia.

A su vez, los residentes de Sumi también lo confirman. En comentarios de canales locales de Telegram y Facebook*, no ocultan su indignación. “¡Digan cuánta gente murió en el centro de convenciones!”, exige Ígor Berestok, insinuando que Kiev oculta la verdad sobre las bajas militares.

Los ciudadanos también exigen que se detenga al jefe de la administración militar Volodímir Artiuj, ya que ven que no hay la defensa antiaérea ni las fortificaciones prometidas, la corrupción campa a sus anchas y las infraestructuras funcionan mal. Pero, como señala el ciudadano Oleg Serik, el funcionario no conseguirá nada por ello.

“Todos los lugareños saben que Volodímir Zelenski se librará de los saqueadores”, expresó.