Francia y Grecia confirman que Europa vive un nuevo tiempo políticoEuropa se encuentra ante un nuevo tiempo político. Los resultados de Francia y Grecia ponen de manifiesto el agotamiento de la casta política europea, y el cansancio de la gente ante tanta ineptitud, tanta laxitud y tanta corrupción. Es la conclusión objetiva que se ha de sacar de los resultados electorales de la semana pasada en ambos países, aunque la tendencia ya se va constatando desde hace varios años.

Es más, damos por seguro que los resultados a los que nos referimos indican una agudización de esta respuesta identitaria que en los próximos, muy próximos años, está llamada a poner en jaque a una casta política europea que da muestras de agotamiento terminal, y no ofrece la menor capacidad de reacción, ni mucho menos de ser capaz de enfrentarse a los decisivos retos que tenemos planteados todos los europeos.

Sabemos que la casta decadente y agónica va a intentar parar esta reacción popular con presiones, con multas y sanciones –como la que han aplicado a tres de nuestros concejales y a algunos simpatizantes- o con leyes arbitrarias para impedir que el creciente apoyo a los movimientos identitarios se traduzca en presencia parlamentaria, y por lo tanto, en medios económicos y presencia mediática. Incalificables, arbitrarias e injustas son las leyes electorales francesas, cuyo único objetivo es impedir que el Front National –con un apoyo del 16%- pudiese estar presente en la Asamblea legislativa francesa.

Afortunadamente, hoy podemos afirmar que ya no hay muro que contenga el avance de esa respuesta identitaria, social y antimundialista que representa el Front National. El hecho de que Marion Le Pen, la nieta de Jean Marie, se haya convertido en la diputada más joven de la Asamblea francesa, es una bonita señal de esperanza e ilusión para un futuro mejor. Su imagen es un símbolo de alegría, sinceridad y frescura frente a los grises y depresivos rostros de los políticos de siempreEn Francia, también quiero señalar y felicitar desde aquí a Jacques Bompard, el alcalde identitario de Orange, y líder de la Ligue du Sud. Un ejemplo de intachable honradez, de eficacia en la política municipal y de vinculación con los intereses de la gente autóctona. Décadas de buen hacer municipal que han tenido su merecida recompensa en el acta de diputado lograda el domingo pasado. Estamos seguros de que su labor en la Asamblea francesa será tan ejemplar como lo ha sido en la alcaldía de Orange. Lo acontecido en Grecia responde al mismo esquema de crisis estructural de la casta política, aunque, sin duda, la gravedad de la situación helénica pone los matices propios del caso.

Se quiera o no, los comicios helenos señalan la consolidación de determinadas opciones y responde a un rechazo frontal y radical a las políticas de sometimiento a la finanza internacional y al abandono de la propia soberanía de la decadente e inepta casta política griega. Estamos seguros de que el Gobierno formado tras estas elecciones, una pura y simple continuidad de los que provocaron la brutal crisis que atraviesa el país, sólo lograrán empeorar la situación económica, y auguramos que la respuesta popular se va a hacer cada vez más sonora y contundente.

Para cerrar este artículo, sólo me queda añadir que el clima que se vive en Europa, es el mismo que se vive en Catalunya y en España: hartazgo, hastío y desprecio a la inepta y corrupta casta decadente que hace como que nos gobierna. Y aquí, sin duda, la respuesta necesaria a todo este caos, es la Plataforma per Catalunya y la Plataforma por la Libertad, para la que se vislumbra un prometedor futuro político.

*Presidente de Plataforma per Catalunya (PxC).