En vida, su fama alcanzó límites insospechados, algo que después de muertos continúa; sin embargo, esta gloria ya no es propia únicamente de su figura, sino también del lugar donde sus restos descansan. Artistas, músicos y cantantes, no importa de quién se trate, pues el simple hecho de haber sido reconocidos y admirados en vida, hace que la gente visite su sepulcro de forma religiosa y les ofrezca cualquier tipo de ofrenda o gesto de respeto, algo que literalmente significaría para ellos tener la gloria eterna.

Con el encanto parisino

La voz de Jim Morrison suena tétrica mientras recita la frase. “¿Sabes cómo de pálida y lasciva aterradora viene la muerte en la desconocida hora?”, un extracto del poema “The severed garden”, inspirado quizá por el cementerio Père Lachaise, sitio que le gustaba visitar y en el que descansa en paz. La estación del metro Père Lachaise conduce hasta ese sitio, ubicado sobre el Boulevard Ménilmontant y que presume de ser la cuarta atracción turística de la ciudad, sólo detrás de la Torre Eiffel, el Museo de Louvre y la Catedral de Notre Dame.

Inaugurado en 1804, el cementerio fue bautizado en honor a François d’Aix de La Chaise, sacerdote jesuita que fue el confesor de Luis XIV; se estima que alberga más de 70.000 tumbas repartidas en 97 divisiones; entre ellas, quizá la más popular sea la de Jim Morrison, vocalista de The Doors, ubicada en la división 6.

Los alrededores del monumento están protegidos por vallas para evitar que los seguidores dañen esta tumba y las que se encuentran en los alrededores; además, el sepulcro actual no es el original, toda vez que éste tenía un busto del cantante, obra del escultor croata Mladen Mikulin, que fue robado en 1988. Este cementerio también es la última morada del escritor Oscar Wilde, cuyos restos descansan en la división 89, dentro de un enorme sepulcro de estilo art-decó lleno de marcas de besos con lápiz labial, corazones y mensajes escritos en honor del autor irlandés.

Entre las muchas personalidades que aquí destacan se encuentran cantantes como María Callas y Édith Piaf; compositores como Frederic Chopin, Georges Bizet y Gioacchino Rossini; escritores como Honoré de Balzac, Jean de Lafontaine, Moliere y Marcel Proust. Otro cementerio célebre de París es el de Montparnasse, ubicado en el número 3 del boulevard Edgard Quinet; ahí descansan los restos de los escritores Julio Cortázar, Charles Baudelaire, Jean Paul Sartre y Samuel Beckett e incluso es la última morada de Porfirio Díaz, quien gobernó México durante 30 años.

Al estilo de Hollywood

Ubicado en el número 1.218 de la Avenida Glendon, en Los Ángeles, California, se encuentra el Westwood Memorial Cemetery, un camposanto que, antes de que Marilyn Monroe fuese enterrada en él, no tenía mayor relevancia; sin embargo, a raíz de su fallecimiento, se convirtió en la última morada de muchas personalidades.

La fama es tal que el costo estimado de una fosa en este lugar ronda los 85.000 dólares y no es para menos, pues además de la rubia “sex-symbol” aquí están sepultados personalidades como los escritores Truman Capote, Robert Bloch y Ray Bradbury, la actriz Farrah Fawcett, la cantante Janis Joplin y los músicos Ray Conniff y Frank Zappa. Además, Hugh Hefner -fundador de la revista Playboy- ya tiene asegurado su sitio en este particular cementerio, nada menos que en los terrenos cercanos al sepulcro de Marilyn Monroe, un lujo que sólo él puede darse.

La última Neverland

Otro cementerio que recientemente cobró popularidad es el Forest Lawn Memorial Park de Glendale (California, Estados Unidos); la razón es sencilla: Michael Jackson y Walt Disney son los “huéspedes” más famosos del lugar. Tiene zonas públicas y privadas que, generalmente, es donde yacen las personalidades, por lo que el camposanto es conocido como “El cementerio de las celebridades”, algo que la propia administración aprovecha para rentar sus espacios verdes para todo tipo de eventos a través de su página de internet.

Además del “Rey del pop” y del creador de Mickey Mouse, en sus terrenos descansan los actores Humphrey Bogart y Lon Chaney Sr. y los cantantes Nat King Cole y Sam Cooke. Su cementerio vecino, el Forest Lawn Memorial Park Hollywood Hills, también aloja los restos de gente famosa como el actor David Carradine, los cantantes Ronnie James Dio y Andy Gibb; Jeff Porcaro, ex bateria de Toto, el dibujante Boob Kane (creador de Batman), el director de cine Fritz Lang y la actriz Brittany Murphy.

De esencia latina

Latinoamérica también tiene sus necrópolis famosas, como el caso de la ciudad de México, donde el Panteón de Dolores es quizá el que más personalidades acoge. El compositor Agustín Lara, los muralistas Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco; la actriz Dolores del Río y escritores como Alfonso Reyes y Rosario Castellanos, descansan en este lugar.

Otro camposanto con famosos es el Panteón Jardín, que acoge los restos de actores como Joaquín Pardavé, Germán Valdés “Tin-Tan”, Alicia Montoya, José Elías Moreno o Enrique Rambal, además de los cantantes Pedro Infante y Javier Solís. En Argentina se pueden contar dos cementerios, el primero es de La Chacarita, donde están enterrados cantantes y músicos de tango como Carlos Gardel, Carlos Acuña, Ada Falcón o Agustín Magaldi; sin embargo el más importante es el de La Recoleta, donde yacen personajes históricos de aquel país, como Eva Perón.

De grandeza española

El barrio de Las Ventas de Madrid alberga a uno de los mayores camposantos de Europa: el Cementerio de Nuestra Señora de la Almudena, cuyo terreno es la última morada de un gran número de personalidades españolas. También conocido como el, aquí se puede encontrar la cripta donde descansan los restos de Lola Flores, “La Faraona”; junto a su marido, el cantante y guitarrista Antonio González, y Antonio Flores, compositor e hijo de la pareja.

El camposanto también aloja los sepulcros del periodista y novelista Francisco Umbral, el cantante José Luis Cantero “El Fary” o el torero José Cubero Sánchez “Yiyo”, entre otros muchos. En Barcelona se erige otra necrópolis de famosos; se trata del Cementerio de Montjuic, donde se pueden ver las tumbas de los escritores Josep Maria de Sagarra, Jacint Verdaguer y Ángel Guimera; la actriz Raquel Meller y pintores como Joan Miró y Santiago Rusiñol.

El cementerio de los poetas

Roma tiene otro encanto que se suma al atractivo que representan el Coliseo, los foros romanos y el propio Vaticano, pues “la ciudad eterna” tiene además el Cementerio Protestante. Ubicado en el número 6 de la Via Caio Sestio, este camposanto tiene entre sus poetas a los ingleses John Keats y Percy Bysshe Shelley, los estadounidenses Richard Henry Dana y Gregory Corso e incluso a August von Goethe, hijo del célebre Johann Wolfgang von Goethe, autor de “Fausto”.

En memoria de los grandes maestros

El Cementerio Central de Viena, es otro de los que llama la atención por el número de genios musicales que en él descansan; es uno de los más grandes de Europa junto al de la Almudena y el de Hamburgo. El sitio fue inaugurado significativamente el 1 de noviembre de 1874 y se dice que durante la época nazi los habitantes de Viena cultivaron verduras en las tierras el camposanto.

Entre los sepulcros más populares están los de compositores como Ludwig van Beethoven o Johann Strauss, Franz Schubert y Wolfgang Amadeus Mozart, aunque se especula que este último fue sepultado en una fosa común.