El ministro de Industria dice que la subida de la luz equivaldrá al «precio de un café»
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha dicho que el Gobierno ha decidido subir la luz un 9,8% en enero por “necesidad y responsabilidad” y ha asegurado que trabaja para no tener que aplicar ningún aumento más en 2011, aunque todo dependerá de los mercados energéticos internacionales.
En rueda de prensa, Sebastián ha añadido que en lo que queda de legislatura no retocarán más los costes del sistema eléctrico, dado que ya han hecho una “profunda revisión” y que han pedido un importante esfuerzo a las empresas energéticas, tanto tradicionales como de renovables. En la recta final de 2010, el Gobierno ha recortado las primas a las energías eólica, termosolar y fotovoltaica, al tiempo que ha impuesto a las compañías generadoras, tanto del régimen ordinario como del especial (renovables y cogeneración), un peaje de 0,5 euros por kilovatio hora por el uso de las redes.
En cuanto al proceso de colocación en los mercados de deuda del déficit de tarifa eléctrico, que ya supera los 20.000 millones de euros, Sebastián ha confiado en que la primera emisión se pueda llevar a cabo en enero, aunque ha rehusado avanzar fechas y cantidades. Respecto a la subida de la tarifa eléctrica de último recurso en enero, el ministro ha minimizado su efecto sobre las economías familiares, ya que supondrá un sobrecoste mensual de 3,2 euros para un hogar con un consumo medio. Si se tiene en cuenta que en una casa viven normalmente dos o más personas, la subida equivaldrá a poco más de 1,5 euros por usuario al mes, el equivalente al “precio de un café”, ha apuntado Sebastián, que ha recordado que las familias más desfavorecidas no sufrirán incrementos en el recibo de la luz gracias al bono social.
En cuanto a la aplicación de esta figura, que sólo existe en España y a la que están acogidos 3 de los 5 millones de usuarios que podrían acceder a ella, el ministro ha dicho estar “insatisfecho” con el trabajo de las eléctricas para extender su contratación, por lo que el ministerio iniciará en enero una campaña de promoción. Sebastián ha atribuído la subida de enero al decreto que incentiva el uso del carbón nacional y a la evolución del coste de la energía, al tiempo que ha asegurado que el Gobierno ha decidido la impopular medida por “necesidad y responsabilidad” y para no echar “más leña al fuego” al déficit de tarifa, que ya supera los 20.000 millones de euros y está afectando a la solvencia de las eléctricas y de España. “El Gobierno trabaja para que esta subida no se vuelva a repetir”, ha aseverado Sebastián, que ha recordado que el jueves aprobaron un real decreto para ahorrar al sistema unos 4.600 millones en tres años.
“No podemos hacer nada sobre el precio de la energía”
Ha recordado que la normativa deberá ser refrendada por el Congreso, por lo que siguen dialogando con el resto de fuerzas políticas, quienes, con su apoyo o rechazo, expresarán si están del lado de los consumidores o de las eléctricas. Ha apuntado que el precio de la luz en España es consecuencia de que el país cuenta con un sistema muy seguro, a pesar de ser casi una isla energética y de la alta penetración de renovables, y ha apuntado que la caída de la demanda por la crisis ha obligado a repartir entre menos el coste de las infraestructuras.
Preguntado por si habrá más subidas de la tarifa de la luz en 2011, Sebastián ha dicho que el Gobierno trabaja para que la de enero sea la última del año, aunque ha subrayado que no lo puede comprometer porque “no podemos hacer nada sobre el precio de la energía”, salvo ahorrar en el consumo. Ha añadido que las previsiones que manejan el Gobierno, las eléctricas y la Comisión Nacional de la Energía apuntan a que el coste de la energía bajará por motivos estacionales de cara a la revisión de abril, momento que el Ejecutivo aprovechará para subir el otro componente de la tarifa, los peajes, sin que repercuta en el bolsillo de los usuarios. Así, los peajes, parte de la tarifa que fija el Gobierno y que sirven para retribuir costes como el transporte, la distribución o las primas a las renovables, subirán en la misma cuantía que baje el término energía, “de forma que la suma de las dos cosas sea cero”, ha afirmado Sebastián.