Armando Robles es un gran periodista que, contra el viento y la marea de lo políticamente estúpido, ha convertido en referencia el diario alertadigital.com, que recomiendo vivamente. Con Armando Robles tuve el honor y el privilegio de velar armas periodísticas en el último ‘YA’ glorioso y heroico. Juntos, por ejemplo, con su buen hacer combatimos la creciente islamización de Melilla. Ahora nos toca combatir la de toda España, entre otras cosas, porque el sistema, incluida la Conferencia Episcopal, quiso callar aquella voz. Armando Robles además de un gran profesional es un caballero español que parece surgido de tiempos mejores, con una gran bonhomía.

Ha tenido la deferencia de citarme en lo que más podía alegrarme: como si hubiera hecho algo a favor de la merecida veneración a la memoria de los héroes de Las Navas. Más allá, Armando Robles considera que mi esfuerzo, concretado en la novela “Las Navas de Tolosa”, ha sido fundamental para la efeméride del 800 aniversario no pasara desapercibida, como se pretendía. Es cierto que percibí que había interés en menospreciar a nuestros antepasados, porque lucharon por la Cruz y por España, y la Cruz la ningunea hasta Rouco que la confunde con la crucecita, y España está en los patriotas, traicionada por las cabezas, por el Borbón y por este Gobierno de antipatriotas. Y es cierto que con intención de boicotear esa conjura de silencio publiqué la novela que, a Dios gracias, y mediante el favor de los crecientes lectores va haciendo cada vez más su papel, su pequeño papel heroico.

Lo cierto es que el 16 de julio de 2012 ha cumplido la función de poner en evidencia que el rey va desnudo, bien pagado por saudíes y petromonarquías, y por los marroquíes (es decir, que es un chorizo y un traidor), y que este Gobierno de chorizos e indigentes mentales no tiene respeto a nuestra historia, y cuando no se respeta la historia, ni se venera a los antepasados, es que no están dispuestos a hacer nada por mantener la unidad de España. Y hay que tomar nota de ello. Nuestros héroes van a ser claves para que ajustemos cuentas a esta casta parasitaria, porque a ajustar cuentas nos dirigimos y las cuentas son copiosas. Hemos tomado buena nota los patriotas de tanto ninguneo y tanto desprecio.

Gracias, Armando, amigo, por tu gesto de caballero español, que te honra.