Como venimos haciendo desde el principio de nuestra formación política, en la Diada, Som Identitaris (SOMI) homenajeará a Rafael de Casanova, el patriota identitario catalán, símbolo de la resistencia ante la uniformización centralista que representaba Felipe V.

Este año, lo haremos de nuevo formando parte de la ofrenda floral que se le rinde en Barcelona, y en la que Som Identitaris participará, junto a otros partidos e instituciones, con plena normalidad democrática y poniendo de manifiesto nuestra implicación en las legítimas reivindicaciones.

Rafael de Casanova, compartía los mismos principios ideológicos que hoy defendemos los hombres y las mujeres de Som Identitaris: defensa de nuestra identidad, de nuestra lengua, de nuestros derechos y de nuestra legislación, pero dentro del marco de una España diversa que respete e integre todos los pueblos e identidades que la componen. En las antípodas del jacobinismo uniformizador, antiidentitario, reaccionario, que hoy parece retomar su agresividad dialéctica contra Catalunya.

La derrota de Rafael de Casanova y el consiguiente decreto de Nueva Planta dictado por Felipe V y el bando vencedor de aquella Guerra de Sucesión, fue un intento de liquidación de nuestro pueblo y de nuestras instituciones. Una anomalía contra la que los catalanes hemos resistido y seguiremos resistiendo hasta que recuperemos la plenitud de nuestros derechos políticos. Catalunya no va a permitir seguir siendo tratada como una derrotada, queremos estar dentro de España, pero como iguales y no como vencidos, que es como parece que el jacobinsimo centralista nos quiere mantener permanentemente.

Sin embargo, también queremos señalar la manipulación histórica que hace el independentismo de esta fecha. Desafiamos a cualquiera que nos demuestre en algún documento que Rafael de Casanova defendía la independencia de Cataluña, porque todos los que existen dejan bien claro que en absoluto era así. Casanova –recordémoslo como un legitimista austriacista- sentiría el más rotundo rechazo a los planteamientos de los grupos progre-independentista, completamente alejados de su visión sobre una España diversa, y de su modelo social profundamente cristiano y tradicional.

Este año, la manipulación adquiere un grado mayor, al ver el intento de los separatistas de usar esta festividad como cortina de humo para tapar su nefasta gestión, su generalizada corrupción y su intolerable política social, como siempre echando la culpa a los demás y jamás haciendo autocrítica ni asumiendo responsabilidades. Desde luego que Som Identitaris exige un nuevo pacto fiscal, pero hemos de decir bien claro que la crisis en nuestro país viene de la desprotección de nuestro sector industrial y agrícola, algo de lo que los separatistas han sido cómplices, tal como hoy es quien dicta los recortes y las medidas antisociales que están destruyendo a nuestras clases medias y condenándolas a la miseria y a la desprotección social.

A ellos les queremos decir que si de algo estamos completamente seguros es del rechazo que le producirían a Rafael de Casanova y a cualquiera de los que defendieron Barcelona aquel 11 de Septiembre, los “nuevos catalanes” que nos está imponiendo CiU, y que no es más que la intención de sustituir a la población autóctona catalana por los hijos de los miles de inmigrantes musulmanes y sudamericanos convertidos en colonos de ocupación de nuestro país. Un ataque a nuestra identidad aún más grave que el que sufrimos en 1714.

*Josep Anglada i Rius es presidente de Som Identitaris (SOMI)