Condenan a dos exmandos policiales por apropiarse de efectos intervenidos en los registros
La Audiencia de Málaga ha condenado a dos exmandos policiales de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) que fueron juzgados la pasada primavera a penas de nueve años de cárcel y seis meses de prisión suspensión, respectivamente, por cometer irregularidades en su trabajo, como poner en libertad a un narcotraficante para que le sirviera de confidente, montar una falsa operación de droga y adueñarse de un reloj, un maletín de marca y una televisor procedentes de intervenciones policiales.
La Sección 9ª ha impuesto al que fuera inspector de Marbella Carlos F. nueve años de cárcel por delitos de malversación, quebrantamiento de condena, contra la libertad individual y malversación de efectos públicos y al exinspector jefe Alfredo M. seis meses de cárcel y suspensión de empleo público durante dos años y medio, por dos delitos de malversación de efecto públicos.
Los hechos se remontan a las investigaciones realizadas en 2006 por Asuntos Internos, bajo supervisión del Juzgado de Instrucción número 5 marbellí, por la actuación de los agentes en intervenciones policiales, como la llamada operación ‘Topo’, en la que funcionarios del grupo, al mando del inspector Carlos F., desarticularon un grupo de narcotraficantes en Marbella. El policía, según la sentencia, se quedó con un reloj del cabecilla de la banda valorado en 20.000. Este exmando policial ha sido condenado también por poner en libertad a un narcotraficante para que le sirviera de confidente, al igual que por montar una falsa operación antidroga, en la que contó con la colaboración de éste último, y en la que resultaron detenidas dos personas. La sentencia le condena también por quedarse con un maletín de marca, valorado en 1.200 euros, procedente de una intervención policial.
Por su parte, el exinspector jefe Alfredo M. ha sido condenado, al igual que Carlos F., de adueñarse de un televisor incautado durante un registro y por realizar una investigación de naturaleza privada para la vigilancia de una mujer que le encargaron unos amigos rusos, pero utilizando para ello recursos personales y materiales públicos que tenía a su disposición como responsable de la Sección de Crimen Organizado de la Udyco.
La Audiencia de Málaga ha condenado también al tercer acusado en este caso, el traficante liberado por el exinspector de Marbella para trabajar de confidente, a tres años de cárcel.
Leña al mono,estos escandalos policiales,con amigos rusos de por medio,metodos usados por mafias de narco traficantes,dejan en un bajo nivel,la labor de otros compañeros.