Inspectores de la Conselleria de Sanidad han levantado este miércoles un acta de infracción en un bar de Castellón cuyo propietario había decidido no aplicar la ley anti tabaco en su interior y, por tanto, permitía fumar a sus clientes. De esta forma, se ha iniciado el primer expediente sancionador en la provincia, pendiente de establecer la cuantía.

Así, a media mañana dos inspectores llegaron al local y levantaron acta de lo que vieron en su interior, “como gente fumando, ceniceros y carteles” en los que se informa de que el establecimiento permite fumar, según ha explicado el propietario del bar, Fernando Tejedor, quien ha indicado que el acta no estipula ninguna sanción económica. “Imagino que luego llegará la denuncia correspondiente”, ha agregado.

La Conselleria de Sanidad, ha informado a través de una nota, que los inspectores al establecimiento, que había declarado que no iba a cumplir la nueva ley antitabaco, y han levantado acta de las infracciones que han detectado en este establecimiento, que han concretado en el permiso para fumar en su interior y en la existencia de una maquina expendedora de tabaco.

Posteriormente, han remitido el acta a la Dirección Territorial de Sanidad en Castellón para que se inicie el expediente sancionador que, según lo establecido en la nueva ley, puede acarrear una sanción grave (entre 601 y 10.000 euros). El expediente se acaba de iniciar y está pendiente de establecer la sanción, según la misma fuente. Las sanciones de la nueva ley pueden ser leves (de 0 a 600 euros), graves (de 601 a 10.000 euros) y muy graves (más de 10.000 y cuando concurra publicidad, promoción o patrocinio de los productos del tabaco medios de comunicacion).

No obstante, el dueño del bar, a pesar de este “aviso”, ha afirmado que “seguirá peleando” para que se pueda fumar en su establecimiento y ha subrayado que no teme una sanción. “Eso es como todo, se asume lo que tengas que asumir. ¿Y si no pago, qué me van a hacer? ¿Ir a la cárcel? Allí te dan paro, comida, ¿qué más quieres?”, se ha preguntado.

Tejedor se ha mostrado en desacuerdo con esta ley. “Es mi local y dentro de mi local imagino que puedo hacer lo que quiera”, ha apuntado. En caso contrario, ha recalcado, “¿para qué te montas un negocio?”.

El propietario de este local ha señalado a Europa Press Televisión que llegó al punto de dejar fumar en el interior “porque desde que está la ley hemos visto que la recaudación de caja ha disminuido cerca de un 80 por ciento”.

“Si quieren que cerremos todos, que nos lo digan directamente y cerramos y ya está”, ha añadido Tejedor, quien ha comentado que más del 90 por ciento de su clientela es fumadora. “También los hay que no fuman, pero nunca se han quejado ni han dicho nada”, ha precisado.

Recogida firmas

Antes de la visita de los inspectores, Tejedor había advertido de que seguirían luchando hasta donde pudieran. El objetivo era que otros bares y restaurantes se sumen a la iniciativa. En este sentido, ha indicado que estudian abrir un blog y recoger firmas por toda España.

“Hay que arriesgarse; si no nos arriesgamos no ganamos”, ha recalcado Tejedor, quien ha manifestado que, en caso de ser multados, recurrirán y lo pondrán en conocimiento de su abogado. Preguntado por la posibilidad de ser sancionado hasta con 10.000 euros, Tejedor ha bromeado: “iremos a pedir al Ayuntamiento”.

Además de ceniceros en las mesas, este local de Castellón exhibe bien visibles varios carteles en los que dice que este establecimiento permite fumar. En uno de estos carteles puede leerse: ‘Acceso permitido a fumadores. Los no fumadores, bajo su responsabilidad’.

‘Ante la inminente entrada en vigor de la ley anti tabaco— cortina de humo creada por nuestro gobierno para tapar siete años de destrucción masiva de España—, les informamos de que como negocio privado, haciendo uso de lo que nosotros entendemos son nuestros derechos, dicha ley no será aplicada en nuestro establecimiento. Pedimos disculpas a toda aquella persona que se sienta perjudicada’, reza otro de los carteles.

Los clientes se muestran encantados con esta medida. “A Fernando le pondría un monumento, habría que haber más como él”, ha aseverado un cliente al respecto, quien ha asegurado que no tiene “ningún problema” por que le multen.

CLIENTES

Para la mayoría de clientes del local, la prohibición de fumar atenta contra su libertad y supone una cortina de humo para otros problemas del país. “A este paso mañana me quitarán el café para que no me suba la tensión”, ha apuntado un consumidor al respecto.

Chelo, por su parte, piensa que hay “cosas más importantes” que el fumar o no en los lugares públicos, “como el hambre, las guerras, el paro o el problema del Sahara”.

Ante la posibilidad de recibir una multa por fumar en el local ha dicho: “la pagaría, o igual no; no me he planteado que me puedan multar por fumar. Cada uno con su vida hace lo que quiere, siempre y cuando no entorpezca a los demás”.