La congresista tiroteada en Arizona sigue crítica pero es capaz de comunicarse con gestos
La congresista Gabrielle Giffords, herida ayer en un tiroteada en Tucson, Arizona, sigue en estado grave, pero es capaz de responder con gestos cuando se le habla, han informado los médicos que la atienden. En una conferencia de prensa en el Centro Médico de la Universidad de Arizona, el jefe de traumatología, Peter Rhee, ha indicado que, debido a la operación que sufrió tras el disparo en la cabeza y la aplicación de ventilación asistida, no puede hablar, aunque sí es capaz de “comunicarse, de responder a órdenes simples”.
Giffords, una demócrata que ganó por un escaso margen su reelección para un tercer mandato en las elecciones legislativas de noviembre pasado, recibió un tiro en la cabeza a corta distancia por un joven de 22 años que disparó indiscriminadamente en un acto político de la congresista matando a seis personas antes de ser detenido.
La política demócrata, con un disparo en la cabeza, ha tenido que ser operada y su estado es muy grave. Entre las víctimas hay una niña y un juez federal. Las reacciones de condena se han producido desde todo el espectro político, empezando por el presidente de EEUU, Barack Obama. De forma paralela, cientos de personas han hecho vigilia a las puertas del hospital en el que está ingresada la congresista.
Un segundo implicado
El sheriff del condado de Pima, Clarence Dupnik, ha asegurado que las autoridades están buscando a un segundo hombre en relación con el atentado, ya que no creen que el pistolero detenido actuara solo. Poco después de estas manifestaciones, las autoridades estadounidenses han difundido la imagen de ese segundo sospechoso.
Se trata de un varón de raza blanca, de entre 40 y 50 años, pelo oscuro y vestido con vaqueros negros y una chaqueta azul oscuro. La Policía ha difundido la imagen captada por las cámaras de seguridad de un hombre visto en el lugar del tiroteo y de momento es considerada una “persona de interés” en la investigación sobre la masacre.
El sheriff Dupnik ha señalado en rueda de prensa que el detenido, cuya identidad fue facilitada por la Policía, Jared Loughner, es un joven blanco de 22 años con un antecedente leve. Tenía un “pasado problemático”, ha apuntado antes de precisar que “no está loco, pero sí es inestable”. Usó una pistola semiautomática.
Amenazas del agresor
Dupnik ha explicado que Loughner realizó amenazas de muerte, aunque ninguna de ellas contra Giffords. La Oficina Federal de Investigación (FBI) está investigando si Loughner es la misma persona que publicó en Internet un manifiesto en el que se acusaba al Gobierno de controlar las mentes de los ciudadanos y en el que se solicitaba la adopción de una nueva moneda para el país. En una serie de videos de YouTube, una persona que se identifica como Jared Lee Loughner se queja de que el Gobierno controla las mentes de sus ciudadanos, de las leyes de traición, de los soñadores analfabetos y de la moneda estadounidense.
“El Gobierno está controlando las mentes y lavando el cerebro a la gente a través del control de las normas de la gramática”, escribió esta persona en uno de los videos, que contienen música y texto en blanco sobre un fondo negro. “No, no voy a pagar la deuda con una moneda que no está respaldada por el oro y la plata. No, no voy a confiar en Dios”, remacha. Estas declaraciones no muestran una ideología política coherente, según el investigador del Southern Poverty Law Center, Mark Potok, encargado de monitorear los extremistas violentos. Loughner no estaba en la base de datos del Centro de grupos racistas y radicales. “Ciertamente parece que proviene de la parte más profunda, pero al mismo tiempo, articula una retórica con reminiscencias del movimiento antigubernamental. Es difícil saber qué hacer con su ideología”, ha apostillado Potok.
Loughner, un joven de 22 años residente en Tucson, fue detenido momentos después del tiroteo. En un corte de vídeo biográfico en YouTube, Loughner escribe que acudió a clase en Tucson y que sus libros favoritos son el Manifiesto comunista, de Karl Marx; Mi lucha, de Adolf Hitler y Alguien voló sobre el nido del cuco, de Ken Kesey. “Mi actividad favorita es el sueño consciente: es una gran inspiración en mi formación política”, señala el autor del post.