Invitado por varios militantes del partido vinculados al sector, el presidente de Plataforma per Catalunya (PxC), Josep Anglada, visitó este sábado la zona de estacionamiento de taxis del aeropuerto de El Prat. A su llegada, el líder identitario se dio un auténtico baño de masas, ya que para muchos autónomos y asalariados del taxi, el vicense es el único político catalán que puede solucionar sus problemas, que cada día son más graves, sobre todo los relacionados con el intrusismo extrajero.

Anglada, que estuvo acompañado por una importante representación del partido, entre ellos el número dos de la lista por Barcelona y secretario general, Robert Hernando, presentó a los taxistas un folleto diseñado por PxC en el que insta a los clientes a no utilizar “taxis piratas” y donde también se ofrece una amplia serie de medidas que tomaría la formación identitaria “para atajar de raíz los problemas del sector”.

Aumentar la vigilancia en los puntos habituales donde operan los taxistas ilegales, endurecer las sanciones a los taxis piratas y repatriar a los inmigrantes que practiquen esta actividad fraudulenta, son algunas de las medidas contempladas por los plataformistas, que preven asimismo el otorgamiento de subvenciones para instalar mamparas y cámaras de vigilancia en los taxis, así como “regular la inserción de publicidad dentro de los vehículos, implantar una tarifa fija desde Barcelona al aeropuerto para acabar con las comisiones ilegales e incentivar a los empresarios para que contraten autóctonos en vez de inmigrantes, sobre todo paquistaníes, que tanto están perjudicando la imagen de tan noble profesión”.

Anglada recordó que había sido la tercera vez en visitar la zona aeroportuaria donde operan los miembros de este importante sector laboral, que sufre como pocos los efectos de “la competencia desleal y la usurpación de su trabajo por parte de la inmigración”.

Al respecto, el candidato de PxC a la Presidencia de la Generalitat hizo un llamamiento a la población para que “tome conciencia de que el trabajo tiene que ser primero para los de la tierra”. Y añadió: “Tenemos que ayudarnos entre nosotros, por lo que insto a todos los catalanes a no subirse a ningún taxi ilegal y a que hagan lo que yo, que si veo un taxi conducido por un inmigrante, no me subo y espero a que llegue un taxista de casa. Nosotros queremos que coman antes y mejor los de casa que los de fuera”.

Porteriormente, Anglada y toda su comitiva se trasladaron hasta las paradas de taxi sitiadas en la emblemática plaza de Cataluña.