Francisco Alamán Castro.- Me manda un camarada y amigo una larga nota sobre reuniones de militares en varios cuarteles de Madrid. Nada sé de la certeza de esas reuniones. Pero no serían de extrañar, la situación así lo exige. Afirman que las FAS y España están en estado catatónico, lo cual no es ningún descubrimiento. Lo presupuestos son cada vez menores, la mayor parte de ellos se emplean en pagar sueldos, no demasiados generosos, al personal.

Ya desde épocas de Franco no lo eran, rectifico eran menos generosos aun. No había quejas, España no podía pagar más.Con el material pasaba lo mismo por los mismos motivos. La diferencia está en que ahora ese dinero en material, siempre poco, se tira.Me explico: Antes el peligro externo no existía para le nación o casi no existía. El único peligro externo para España es y fue Marruecos.

No hace falta explicar que, hasta la muerte de Franco, no era un peligro ni medio serio, nosotros estábamos mal armados y ellos peor, nuestra oficialidad era muy superior en formación, nuestro prestigio internacional estaba muy por encima del de nuestros vecinos del sur. España necesitaba dinero para cosas más urgentes que nuestras pagas y material, había que sacarlo de donde fuese. Ahora no pasa eso, Marruecos tiene más modernos tanques y aviones que nosotros y pronto pasará lo mismo con los barcos de guerra, su oficialidad es una oficialidad bien preparada, con muchos más días de maniobras y práticas que nosotros.

Para más INRI nuestra preparación para la única guerra, improbable pero no imposible, es nula.Estamos en misiones lejos de España que muy pocos nos interesan, estas misiones guerreras son un lujo que no nos podemos permitir, bien, cuando nuestro dinero era abundante, ayudar a nuestros aliados. Pero ahora que falta, nuestra obligación es ayudaros primero a nosotros. No tendremos ayuda externa, la OTAN no reconoce como perteneciente al ámbito de la Alianza las plazas de Ceuta y Melilla. Claridad: no cabe esperar ninguna ayuda de la OTAN y Marruecos contaría muy probablemente con el apoyo subterráneo de Francia, como siempre ha sido, y se encargaría de entorpecer la muy poco probable ayuda de la UE.

Nos estamos proveyendo de material poco adecuado para la única guerra, que con escasas posibilidades podemos tener. Aunque esas posibilidades cada vez aumentan más con la Primavera Árabe y la cada vez más palpable influencia del islamismo en la misma, véase Libia y véase Egipto.

El material empleado en nuestras bélicas misiones de paz, es material ligero poco apto y utilizable para una guerra clásica, su empleo adecuado es el actual en Afganistán, una guerra irregular de guerrillas. Para lo que naturalmente necesitamos apoyo aéreo que nos dan nuestros aliados, no tenemos aviones, no tenemos tanques, no tenemos artillería seria, todo esto nos lo proporciona otras naciones en esa lucha. Los aviones, los tanques y la artillería, son absolutamente precisos para la muy improbable, pero no imposible guerra.

Debemos abandonar inmediatamente nuestras lujosas misiones bélicas de paz, que las hagan otras naciones más ricas que la nuestra y con lo ahorrado, hacer que nuestros pilotos vuelen, nuestros marinos naveguen y nuestros tanques corran por los campos de maniobras.Sigue hablando la nota de otro asunto aun más fundamental que la anterior: “las reacciones desde ámbitos castrenses contra la deriva independentista de Cataluña”. El ministro opina que: “no resulta deseable que los miembros de Fuerzas Armadas traten un tema de agenda política”. Y que: “no se apoye ni califique públicamente” las manifestaciones de militares retirados o de asociaciones”.

Que los militares no traten el asunto de la secesión de Cataluña, LA ROTURA DE LA PATRIA, es otra de las barbaridades a que nos tiene acostumbrados el ministró, está ciertamente en la línea del PP, que es la misma que el PSOE.

Mire usted señor ministro: España existe desde mucho antes que fuese usted ministro, desde muchísimo antes que existiese la lamentable Constitución actual, el PP y el PSOE.Ni usted ni nuestra Constitución ni el PP y el PSOE, son nadie para considerar la secesión de Cataluña, un trozo de nuestra Patria, “UN TEMA DE AGENDA POLÍTICA”.

Tema de agenda política será su nombramiento o el desastre económico de España, que entre todos ustedes, los Hunos (PSOE) y los Otros (PP), nos han traído.Cataluña es algo más serio, es LA EXISTENCIA DE LA PATRIA. Con esta no puede acabar nadie y mucho menos basándose en la Constitución, que al fin y al cabo es una ley, de mucha categoría, pero una ley, al igual que la del Arrendamiento Urbano, bueno esta la cumplen ustedes con mucha más seriedad que la otra, véase los desahucios tan de moda con todos ustedes, los hunos y los otros.

Nadie está dispuesto a morir por una ley, estaría loco y sí hay muchos españoles que están dispuestos a morir por España, no serían los primeros, España sin Cataluña no es España. Nuestra Patria nació, con mucho trabajo, sudor, sangre y heroísmo de los españoles, antes que la Constitución, ninguna cosa o causa sobrevenida puede modificar la esencia de la cosa principal.

Todos nacimos libres, esto no lo puede variar una ley por mucho que se adorne y si lo prohíbe no, será una ley indigna a no tener en cuenta. No son ustedes los políticos, ni lo han sido nunca, los que deciden esas cosas tan fundamentales para los humanos, “aviaos” estábamos, ahora nos reinaría José Napoleón XXII, somos los españoles civiles y militares.

Usted no sabe mucho de Ejército, le ha pasado a todos los ministros de Defensa, creo que tiene buena voluntad, no le ha pasado a muchos y se le ven detalles, que solo se les han visto a un par de ellos, Somos compañeros de armas, yo estuve destinado en la compañía de esquiadores-escaladores de Estella, donde usted hizo la mili, bonita unidad:Le cuento cosas de militares y la Constitución, olvídese de que es político y piénselo usted como una persona honrada: ¿Las restricciones que las Reales Ordenanzas, imponen a la libertad de expresión de los militares, de verdad cree usted que son constitucionales? ¿La disciplina puede ser utilizada para situar a los militares en una “campana de cristal” desde la que se limiten a ver, pero no a oír ni ser oídos? ¿Se da cuenta que puede forzar al militar a romper la campana de cristal para ser oído? ¿Dónde dice la Constitución que no haya que oírlos?

Y yo le aconsejo, como haría un sabio veterano de nuestra antigua compañía: Si quiere hacer un Ejército de “ciudadanos de uniforme”, conforme al paradigma de los Estados más democráticos, habrá que comenzar por hacer de los militares profesionales auténticos ciudadanos, iguales en derechos a sus compatriotas”. Hasta ahora han hecho ustedes todo lo contrario.¿Por qué los periodistas, los peritos agrícolas o cualquiera, pueden opinar sobre Cataluña y ustedes les oyen y a los militares no?

¿De verdad piensa usted que la integridad de la patria es un asunto político? Eso no se lo enseño mi buen amigo el capitán Herrera (a) ‘El Macho’.