La otra violencia de género que las feminazis, sin embargo, no quieren ver
Hay una gran masa comercial y otra cinematográfica que van enlazadas mutuamente. Su principal enlace es la Perfección. Algo imposible que no lo es gracias a las nuevas cirugías estéticas que cada año aumentan sin cesar. Junto a ello citaré lo nuevos productos ‘milagro’, que cada vez trastornan más la autoestima de la mujer. Todo esto suscita una gran desesperación en la mujer de hoy y en la de mañana, si no se combate. Me duele mucho visualizar y reflexionar sobre este tema.
Partiendo de mí misma, no puedo fingir el no haberme dejado llevar por ello en algún momento. A pesar de todo, he mantenido una autoestima superior que me ha hecho reflexionar y decirme a mí misma:¡Para: todo esto no es más que un sueño!” Sí, un sueño, porque la gran mayoría sueña con la Perfección, se siente culpable por no tener un buen tipo o una bonita sonrisa. Cuando se acerca el verano aumentan las operaciones estéticas.
Así nos atrapa una nueva y grande ideología, la Estética. Vamos dejando a un lado todo aquello relacionado con la salud, con el ámbito familiar, los niños, nuestro futuro… y nuestra única expectativa es alcanzar la Perfección, pero una perfección idealizada, una mujer servida en formato de televisión, una mujer de la que, al analizarla, vemos que no tiene libertad para comer, para construir su propia vida, libertad para tener hijos… todo ello conformando un lamentable estado psicológico.
Aparece así la mujer como una máquina de placer que influye en la sociedad, una mujer que no tiene salidas más allá de su aspecto físico. Todo esto lo conduce un gran productor: el hombre, un hombre que juega con ellas como le place. Un hombre que busca en ellas una Perfección pasajera, comercial, y no más allá.
El mundo no es un mundo ideal sino natural, partimos de una naturaleza que nunca muere pero que no es perfecta ni idealizada, y así somos. Dejamos de creer en ella a causa de eso que llamamos Belleza Ideal.
Símbolo Mundial
Es difícil cambiar la ideología de los demás, pero concienciar nunca ha dejado de ser un buen método de convencer. A pesar de ello, el hombre siempre mirará con buenos ojos a la Perfección, siempre intentará idealizar el mundo. Pero esto se parece a una invasión hitleriana que intentase eliminar cualquier imperfección, cualquier talla grande…
Si seguimos así, llegará un día donde sólo habrá un prototipo de mujer: la máquina de placer, un cuerpo esbelto, sin manchas, sin arrugas… y así lo natural se pierde y con ello también nuestra conciencia.
La mayoría de las mujeres occidentales sufre una enfermedad mental producida por esta idealización. Me pregunto el por qué de ese maltrato psíquico. Dudo mucho sobre su solución y no consigo entender por qué la gente es tan ciega e hipócrita. La humanidad nunca debió caer tan bajo: Partimos del Saber y caímos en el Egoísmo.
Sara Abbaze
La unica enfermedad mental es la que tu tienes, la misandría, (odio y desprecio hacia los hombres) es la característica principal que conforma a una feminazi, que tergiversa las cosas para culpar al hombre de lo que la mujer a hecho y elegido por su propia cuenta, ser bella y atraer al hombre. Es como si un hombre se pusiera a culpar a la mujer de porque tiene que trabajar para ella y mantenerla, y compartir todo lo que el consigue con ella y arriesgarse por ella. Si hay una catastrofe siempre son los hombres los que tienen que arriesgarlo… Leer más »