Que cese la cristianofobia
Por menos nos habrían llevado a los tribunales con las peores acusaciones contempladas en nuestras normas partidarias. Si algún cristiano se atraviese a decir de los musulmanes, de los budistas o incluso de los judíos la mitad de lo que muchos políticos y líderes de opinión dicen de nosotros, nos habrían tachado de intransigentes, de racistas, de inquisidores o Dios sabe de cuántas más cosas.
Y es que la hostilidad contra la Iglesia ha llegado a tales extremos de odio y saña masónica que el Papa Benedicto ha tenido que expresar a los gobernantes su esperanza de que en Occidente, y muy especialmente en esta Europa vieja y moribunda, acabará la hostilidad y los prejuicios contra los cristianos, sólo porque éstos “están decididos a orientar sus vidas de una forma coherente con los valores y principios expresados en el Evangelio”.
Pero no sólo lo dice el Santo Padre. Cada día más intelectuales expresan su sorpresa ante tamaño despliegue de odio contra la figura de Jesús, en la mayoría de casos provenientes de periodistas y políticos masones de izquierda, en estrecho y siniestro consorcio con representantes islámicos.
Me parece inexplicable el furor obsesivo por bajar los crucifijos de los colegios. No veo qué daño causan los símbolos de una fe que asiste a millones de personas y que ilustra nuestro paisaje histórico y emocional. No concibo que un absurso revanchismo haga saludar a gobernantes infames, como Chávez o Ahmedineyad, y negar al Papa, líder espiritual de muchos españoles. No es cierto por tanto que el Estado español sea laico. Es abiertamente hostil a la Iglesia y a quienes estamos vinculados a ella.
No hay persecución en España comparable a la que sufren los católicos. Una persecución psicológica, similar a esos malos tratos por los que se lleva a los tribunales a algunos energúmenos y a ninguna mujer. Me pregunto si es hora de que cesen los maltratos psicológicos a los católicos. Y si el Estado no se preocupa de nosotros, si la casta política nos ignora, si los fundamentos legales y morales de nuestras sociedades proporcionan legitimidad a nuestros enemigos, me pregunto si no será hora de que los católicos expresemos nuestra desafección total al sistema imperante.
En esta España tan enferma ya me tengo observado que no preocupamos a los legisladores, ni al Gobierno, ni a los altos estamentos institucionales, ni a los medios del pesebre. En vista de lo cual yo propongo que no nos preocupemos nosotros ni por los enemigos de nuestra democracia, ni por las intenciones sucesorias de quienes nos ignoran, ni por la salud económica de los detractores de nuestra fe en Cristo, ni por la vigencia del Estado de desecho, ni por los partidos que nos han conducido hasta aquí, ni por el porvenir de los ciudadanos que no pertenezcan a nuestro universo de valores, y en paz.
Hay que ponerse duros, cojones.
No creo que España se esté “islamizando” simplemente está apostatando de su Fé cristiana, ya que se trata de un estado LAICO. Pienso que algunos partidos políticos utilizan el cristianismo para hacer peso ciudadano e invocan a los fieles a manifestaciones segun sus intereses, siempre políticos y nunca religiosos, por eso pienso que las religiones no se deberían meter nunca en política ni mucho menos hablar (ni siquiera concebir la idea) de partidos católicos. Para finalizar, ¿no es una de las máximas de Jesús “amaros los unos a los otros como yo os he amado”?¿están los cristianos siguiendo este precepto… Leer más »
Los católicos no deben votar nunca más al PSOe y al PP porque en ambos partidos hay masones que desprecian a los católicos. Son el PSOe y el PP los han inciado el proceso de islamización de España, PP y PSOe han votado a favor del matrimonio gay en el parlamento europeo. El PP defiende la ley del aborto de 1985 que ha provocado más muertos que la guerra civil. Los católicos tienen otras opciones políticas como AES, CTC, Familia y Vida y PxC. Menos quejarse y más votar a los partidos católicos. INTERECONOMÍA es una televisión que se burla… Leer más »
Que Dios proteja a todos y cada uno de los cristianos del planeta que sufren por causa de su fe.
Muy bien dicho, demos por empezada la cruzada. Vamos a demostrar que nos podemos defender por nuestra cuenta, porque si hemos de esperar a que Pajín aplique la ley de igualdad para favorecer a la gente cristiana y honrada de España nos dirá que es xenofobia y racismo. Pues viva el racismo que nos protega ante la yihad!