Responsabilizamos a los responsables de que estos magrebíes se hallen viviendo en España. Responsabilizamos también a los multiculturalistas, a la progresía, a la ultraizquierda, a los falsos buenistas católicos, a la derecha acomplejada y a todos los que promueven la inmigración como promotores ideológicos de ésta y de tantas agresiones criminales como ya se producen a diario en nuestro país y cuyas víctimas son mayoritariamente españolas.

Bilbao ha vuelto a ser el escenario de varios suceos sangrientos, en dos de los cuales intervinieron armas blancas y hubo que trasladar a los heridos al hospital de Basurto. La primera agresión se produjo el sábado a primera hora en Estrada Masustegi. La víctima era un hombre que volvía del trabajo y al que abordaron dos desconocidos -«de origen árabe», según su testimonio- cuando acababa de dejar el coche en el garaje y se disponía a entrar en su vivienda.

Los hechos ocurrieron a las 6.10 horas. El Departamento de Interior confirmó a este periódico que dos individuos asaltaron al vecino, de 46 años, y le instaron a entregar su dinero. Ante su negativa, los dos atacantes se abalanzaron sobre él y le golpearon con saña en la cara y el abdomen hasta derribarlo, para acto seguido robarle la cartera e intentar hacer lo mismo con el teléfono móvil, que acabó rompiéndose en el forcejeo. Durante la pelea, la víctima recibió también una cuchillada.

Una vez solo, el herido acudió por sus propios medios hasta un bar próximo para pedir auxilio. El dueño del establecimiento puso lo ocurrido en conocimiento de la Ertzaintza, que desplazó a varios agentes hasta el lugar. Fruto de la paliza recibida, la víctima tenía traumatismos por todo el cuerpo y un pinchazo, que aconsejaron su traslado a Basurto. Las lesiones no debían de ser graves, porque a los responsables médicos no les consta ingreso hospitalario. Fuentes de la investigación, que hallaron poco después la cartera del agredido, señalaron que continúan las pesquisas para dar con los agresores, que siguen en paradero desconocido.

El siguiente apuñalamiento tuvo lugar el domingo de madrugada y en pleno centro de la ciudad. También esta vez acudieron a la llamada efectivos de la Ertzaintza, que atendieron a un hombre de 36 años al que un desconocido había clavado en el pecho un destornillador de estrella. La víctima, que iba en compañía de un amigo, sufrió el ataque a la altura de la BBK, sin que se haya revelado el motivo del ataque ni la identidad del asaltante. El arma empleada fue hallada en las inmediaciones.