Las inundaciones se extienden al sureste de Australia
Las riadas que afectan desde hace un mes al noreste de Australia se han trasladado hoy al estado meridional de Victoria, donde 14.000 casas están sumergidas y 3.500 personas han sido evacuadas, han informado fuentes oficiales.
Decenas de comunidades intentaron proteger sus viviendas con sacos de arena ante la llegada de los aguaceros, que se llevaron por delante árboles y coches y dejaron intransitables las carreteras al norte de la ciudad de Melbourne. En partes del estado cayó en 24 horas una cantidad de agua superior a la que habitualmente se recibe en un año, y las lluvias torrenciales alcanzaron incluso la isla de Tasmania.
Los servicios de emergencia y cientos de soldados luchan por evacuar a los residentes de las áreas más devastadas en Victoria, mientras al norte en Queensland han sido avistados tiburones 30 kilómetros dentro de tierra firme. Varios habitantes del pueblo de Goodna vieron ayer a dos tiburones toro, y otro escualo apareció el jueves por las calles sumergidas de Brisbane, la tercera mayor ciudad del país. El tiburón toro no frecuenta las profundidades y tolera el agua dulce, por lo que ocasionalmente visita algunos ríos, y ha atacado a seres humanos en el pasado.
Voluntarios y soldados limpian las calles
La jefa del gobierno de Queensland, Anna Bligh, ha confirmado que ya hay 17 muertos y siguen buscando a 12 desaparecidas por las peores riadas en medio siglo. Un ejército de voluntarios ayudados por soldados se afana por limpiar las calles de Brisbane, cubiertas por una pestilente capa de lodo por el desbordamiento del río que daño más de 30.000 casas y comercios. Las tareas de limpieza y reconstrucción podrían durar hasta dos años, según fuentes oficiales.
Además de Queensland y Victoria, las trombas de agua también afectan ahora al estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y donde 3.000 residentes fueron evacuados y otros 7.000 están incomunicados por la crecida de un sistema fluvial.
Las autoridades han empezado a evaluar los daños y se estima que el coste de las inundaciones llegará a los 13.000 millones de dólares -el uno por ciento del Producto Interior Bruto de Australia- por las pérdidas para los sectores agrícola, minero y turístico