Mar García Moreno.- Desde hace más de 30 años venimos soportando a clanes de políticos sin talla ética,moral, mentecatos y fariseos campan a sus anchas por nuestra piel de toro. En estos tiempos aciagos que nos ha tocado vivír nos encontramos huérfanos de guía, referente alguno que nos conduzca entre el entramado de mentirasque a modo de minas anti-personas nos explotan a diario a todos los españoles.

Estos personajes de tan baja condición han apoyado y potenciado la destrucciónde la reciente historia de España hasta llevarnos al estado de corrosión morale Institucional actual. No atisbo rasgo, ni rango de decencia en nuestros gobernantes,comenzando por el Rey Juan Carlos. Silencian, callan ante los contínuos insultos proferidos a nuestra querida España, convirtiéndose en cómplices a la vez que traidores. Colaboran en la manipulación y tergiversación de la evidencia histórica reduciendo a la nada nuestra dignidad.

Han vuelto a arruinar España como ya hicieron hace 80 largos años. Millones de españoles padecen miseria,intensa y crónica. Varios informes indicanque el índice del umbral de pobreza supera el 22%, y otro tanto se encuentra ensituación de riesgo. España, es de los paises con mayor tasa de pobreza en la UE,nos superan países como Bulgaria, Letonia, Rumania. Más de dos millones deniños sufren carencias básicas por falta de recursos familiares.Radiografía similar a la época de posguerra.

Ante realidad tan devastadora y dolorosa, ciertos diarios de tendencia izquierdista criticaban la reducción por parte del Gobierno (en 1300 millones de euros) a la cooperación española en el extranjero. Organizaciones éstas, algunas de dudosa catadura moral. Ante panorama tan sombrío, es nuestro deber continuar luchando y ensalzarcon orgullo nuestras virtudes nacionales. Debemos contribuír a que generacionesactuales y venideras conozcan la realidad que nos envuelve, ejerciendo decontrapoder. Más que nunca, apelemos a la vigorosa España, una nación que debe resurgír moral y económicamente.